Annie proviene de una provincia del Japón, y desde niña fue enseñada para dominar las fuerzas psíquicas que su familia ha tenido desde hace muchas generaciones. El patriarca de la dinastía Murakami dijo que se convertirá en una buena representante, razón por la cual insiste en que debe estar preparada para afrontar los retos que están por venir.
Un día el patriarca anunció a los padres de Annie algo muy importante, les dijo de la inminente llegada de un hombre que solicitaba ayuda para ser guiado en una peligrosa misión y que Annie era la más apropiada para acompañarlo. Sus padres insistieron que era demasiado joven e inexperta para afrontar sola los retos que estaban por venir, pero el patriarca les dijo que esta aventura sería buena para Annie, ya que sería capaz de desarrollar sus poderes bajo la guía de ese hombre. Entonces decidieron hablar con su hija, y cuando escuchaba la propuesta, Annie sintió una gran curiosidad por conocer al guerrero al que acompañaría en su viaje.
Más tarde Radel llegó, y aún sin conocerlo, Annie supo de inmediato realmente quien era él, pero lo mantuvo en secreto, apenada porque era la primera vez que tenía un extraño presentimiento. De pronto, todo se le olvidó cuando vio a un pequeño gato caminando detrás de Radel, como una sombra sin que él lo notara. Este gato, de nombre Qui-zi, es un pequeño compañero en la aventura de Radel y Annie.
Poco después, el patriarca de la dinastía Murakami habló con Radel y tras presentarse formalmente, inician lo que será un viaje de descubrimiento personal para Annie y peligros para Radel, iniciando la travesía en oriente con rumbo a Sunshine City en América.
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