En una tierra desconocida, una perturbación inquietante irrumpe, iluminando el cielo. Es la última reencarnación de Yuga el Destructor. Su plan, crear un portal que una este mundo y el inframundo, y así poder reunir el poder suficiente como para que sea posible el advenimiento del Dios Oscuro. Sin embargo para que su plan funcione, debe realizar una serie de sacrificios, por lo que debe ser ayudado por súbditos suyos, títeres que siembran la muerte y el terror allá por donde van, siempre con el objetivo de crear caos y desorden. Crean revueltas, asesinan... Siempre bajo las órdenes de Yuga, siempre reuniendo poder para abrir ese portal.
Sin embargo, entrará en escena el legendario guerrero conocido como Asura, maestro de la magia, cuyo objetivo será vengar tanta destrucción y acabar con Yuga de una vez por todas antes de que ambos mundos lleguen a unirse...
Así nos presenta SNK su segunda entrega de Samurai Shodown para la placa, un juego que sin duda gustó mucho más que su antecesor ya que se perfeccionaron los apartados gráfico y sonoro, además de conseguir sobretodo una jugabilidad mejorada del primero. Porque ése fue el punto más criticado de su antecesor, el Samurai Shodown 64, ya que dicha jugabilidad había sido creada para poder luchar con nuestro personaje en un entorno en tres direcciones. En esta ocasión, SNK escuchó a su público y aplicó a esta secuela prácticamente todos los consejos y mejoras que los jugadores propusieron en su momento, siempre en pos de una jugabilidad mucho más tradicional, más 2D. Con esto la empresa pretendía volver a captar a todos aquellos jugadores seguidores de los títulos de la franquicia anteriores a la Hyper Neo Geo 64, los cuales habían mostrado su descontento ante la jugabilidad tan “revolucionaria” del Samurai Shodown 64.
Básicamente los controles se estandarizaron hacia lo ya conocido, con golpes simples, algunos encadenados y combos de combinaciones simples. Además cada luchador tendrá una barra de furia, conocida como Rage Gauge, la que al llenarse permitirá ejecutar un ataque potenciado.
Además, en la búsqueda de una acción mucho más agresiva, SNK introdujo una pequeña “traba” en los desplazamientos, que consiste en que si se quiere huir del rival mediante dos saltos hacia atrás seguidos, el luchador tropezará y caerá de espaldas, quedando expuesto a un ataque del rival.
Gráficamente es excelente, apartado interconectado con la jugabilidad en esta ocasión. En este sentido cabe destacar el realismo en los golpes, con unos luchadores “humanos” que les cuesta mover sus armas, de ahí la sensación de que el juego es de acción lenta. Asimismo, el daño inflingido será muy diferente si damos una patada o si atacamos con el arma, pudiendo acabar el combate en unos pocos segundos.
Por desgracia esa mejora gráfica no fue suficientemente aceptada por los seguidores de la franquicia, que en aquellos momentos veían cómo otros juegos bajo placas de la competencia, como la Model 3 de Sega, ofrecían gráficos mucho más elaborados.
En cualquier caso se le puede atribuir un éxito mayor que Samurai Shodown 64, tanto es así que el juego se portó a la neo Geo Pocket Color bajo el título en 2D Samurai Shodown! 2, el cual prescinde de Hanna Yagyu pero que incluye a Charlotte y Jubei. Además, se han creado dos OVA’s basados en este título.
Por último, os comentamos que los símbolos que aparecen en la intro del juego son en realidad palabras escritas en inglés, estilizadas y después volteadas de izquierda a derecha y de arriba a abajo. Para ver el significado real de dichas grafías, haz clic en este enlace.
En esta ocasión el juego nos trae nada menos que a 20 luchadores. Son los siguientes: |
Haohmaru, Nakoruru, Hanzo Hattori, Galford D. Weller y Ukyo Tachibana
Genjuro Kibagami, Hanma Yagyu, Sogetsu Kazama, Kazuki Kazama y Taizan Morozumi
Rimururu, Shiki, Asura, Shadow Asura y Half-Shaded Shiki
Karakuri Hanma, Enja Kazuki, Suija Sogetsu, Gandara y Yuga
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