Estamos ante un título en el que el jugador utilizará una pistola de luz para apuntar a una pantalla CRT, donde podremos acabar con los cientos de enemigos que nos harán la vida imposible durante el recorrido del juego. Así pues, denominamos a este género Rail-Shooter.
El jugador tendrá munición infinita, aunque deberá recargar el arma cada vez, y dispondrá de 3 barras en el extremo inferior de la pantalla. Una es la barra ”Life”, que se nos ira acabando cada vez que nos muerdan o ataquen, aunque la barra se puede ir recargando cada vez que se consiga un botiquín. La segunda es una barra que nos muestra la cantidad de balas que poseemos, sabiendo así cuando recargar (cada cargador posee aproximadamente 10 balas), y la ultima, la barra ”Bomb”, que servirá para indicarnos si podemos efectuar un ataque que destruye prácticamente todos los enemigos que aparecen en pantalla, o bien quita una gran cantidad de vida a la criatura rival.
Una de las características del título es que el arma puede ser utilizada de forma semiautomática (tipo pistola) o de forma automática (tipo ametralladora), lo que nos será de gran utilidad en función de la misión en la que nos encontremos. Cada misión, por cierto, tiene su jefe final, que se diferencian del resto de los enemigos por ser más grandes y aterradores. Éstos, además de ser más difíciles de matar, tendrán una serie de ataques que nos pondrán las cosas difíciles en más de una ocasión.
El apartado gore en esta segunda parte de la conocida franquicia sigue estando presente, y podremos ser testigos de ver cómo a los zombis y demás criaturas se les puede desmembrar, decapitar, agujerear o incluso hacerles explotar el torso. Por otro lado, si realizamos un disparo directo a la cabeza, ejecutamos el ”Pin Shoot”, que no es mas que una forma diferente de matar a los zombis. Además nuestros disparos nos serán útiles en ciertos momentos peligrosos, como por ejemplo cuando nos lancen proyectiles y similares, poderlos esquivar acertando a dichos proyectiles.
Los jefes finales poseen puntos débiles donde se les debe disparar para hacerle mas daño o evitar un súper ataque. Si el jefe recibe suficientes tiros antes de realizar un ataque, se le puede detener. De lo contrario, el jugador recibe un golpe y pierde una vida.
El juego en sí es difícil, no es demasiado asequible, especial mención debe hacerse del enemigo final, que nos resultará absurdamente difícil, pero al tener en nuestras manos la placa de la Hyper, podremos activar el modo “Free Play”, que nos otorga continúes infinitos.
Los ítems que pondremos al descubierto al romper barriles y otros elementos, son botiquines, ítems Bomb, y objetos de bonus.
La variedad de los enemigos se considera alta, y variará en función de las cinco misiones a las que deberemos hacer frente. Así pues, podremos encontrarnos con zombies que disparan, otros que muerden, bichos mutantes, sanguijuelas, zombies saltadores y un largo etc.
En resumen, un juego para el que el paso del tiempo no le ha tratado mal. A pesar de no disponer de una resolución de infarto, sigue siendo igual de espectacular que el primer día, con explosiones, daños en pantalla, sangre y vísceras. Un único “pero” hace mella en el apartado global, y es su escasa duración, ya que en apenas media hora de juego podemos ver los créditos finales, una pena. Pero si eres aficionado a este género, te gustó la primera parte o la saga The House of the Dead, esta es sin duda tu juego, y única opción en este sistema.
Para quienes no tengan la oportunidad de probarlo, tened en cuenta que se lanzo en 1999 un port para la Neo Geo Pocket Color llamado ‘Dark Arms – Beast Buster 1999-“. |