La leyenda de este título es tan real como la vida misma, y es que sin duda estamos ante uno de los títulos más venerados de la historia de los viodeojuegos, Con Street Fighter II': Champion Edition hablamos de artesanía del píxel y de jugabilidad, en estado puro.
Aunque a más de uno le puedan parecer primitivos o poco efectistas a día de hoy, lo cierto es que en su día, junto a los de los arcades de SNK, el diseño de sprites y escenarios fue toda una revolución. Luchadores generosos en tamaño, scroll parallax, unas animaciones muy trabajadas y sobretodo, un diseño de personajes tan bueno que consiguió convertir el título entero en iconónico. Los participantes en el torneo se presentan con unos aires de héroe de cómic americano que les da un aspecto bastante singular y bruto. El hecho de poder seleccionar por fin a los cuatro bosses de su antecesor, viene a llenar algunos huecos en el hasta entonces reducido plantel de luchadores. |
Los fondos de cada stage son una maravilla. Desde el mítico tejado en donde controlamos a Ryu, hasta la plaza de Bison, pasando por el tablao flamenco de Vega (recordemos que al torero enmascarado se le dio el nombre de Vega en la versión internacional del título. En la japonesa, en cambio, se llamaba Balrog.) o el aeropuerto con el F-16 en el que luchaba Guile.
El sonido es otro punto antológico del juego. Sin duda, nos encontramos ante una de las mejores bandas sonoras que han llegado al mundo de los videojuegos. Muy posiblemente, los jugadores que en su día jugaron al título, recordarán varias de sus pegadizas melodías, músicas en perfecta conjunción con la acción mostrada en pantalla.
El buen uso de la música consigue en definitiva, crear melodías que a día de hoy aún perduran. Y es que, al igual que pasó con los originales de ‘Mario’ y ‘Sonic’, una buena banda sonora ayuda a elevar a un título a la categoría de atemporal, y este título es otro de los escasos ejemplos de una buena implementación sonora.
Respecto a los FX de sonido, hay poco que decir. Algunas voces digitalizadas con la calidad de la época (que han conseguido grabarse a fuego en nuestra memoria) y unos cuantos samplers realmente bien implementados para conseguir contundencia en los golpes, bastan para emocionarnos con cada golpe.
La jugabilidad sin duda se trata del punto fuerte. No se puede hablar de ‘Street Fighter’ sin mencionar su portentosa jugabilidad. Unos controles intuitivos, fáciles de aprender, una gran respuesta en pantalla, y sobretodo unos combos y ataques especiales que han pasado a la historia.
En cuanto a los controles, se basan en los típicos de botón débil, botón fuerte, y con una curva de dificultad bien trabajada, lo cual hace que se consiga que los jugadores expertos sigan encontrando en el juego todo un reto, y que los más amateur se sientan cómodos y con posibilidades de mejorar. El juego puede desesperar si se busca la victoria fácil en el máximo nivel de dificultad, pero con una dificultad media, este título se vuelve amistoso y divertido.
Desde luego, estamos posiblemente ante uno de los títulos más jugados de la historia arcade, y sentó un precedente en la historia del género de la lucha. Desde la temática “callejera” hasta sus combos (la típica media luna, etc) fueron copiados hasta la saciedad por otras compañías. Todo un aporte para el catálogo de la CPS-Changer.
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