SNK vuelve a sorprendernos con la segunda entrega de la saga Run and Gun de mayor renombre de la historia. Tuvo que ser una tarea complicada, pues todas las virtudes que puede tener un juego de este género, estaban presentes en la primera parte. Sin embargo volvieron a superarse y finalmente Metal Slug 2 superó en muchos aspectos a su antecesor.

El argumento de esta nueva entrega es algo más sencillo que el anterior. Años más tarde de su derrota, el general de La Rebelión, Donald Morden, vuelve a llevar a cabo una serie de  ataques a lo largo y ancho del planeta con la intención de conquistarlo. Sorprendido, el Ejército Regular no entiende como puede ser posible que en tan poco tiempo, haya sido capaz de reunir efectivos suficientes para poner en jaque una vez más la estabilidad mundial. Moviliza a sus fuerzas especiales y envía nuevamente a los miembros del comando de los Halcones Peregrinos al campo de batalla (cuyas filas han aumentado tras la incorporación de Eri Kasamoto y Fiolina Germi), con el objetivo de vencer definitivamente al malvado general.

Su sorpresa es máxima cuando descubren que el general ha pactado una alianza con unos extraños seres provenientes de Marte. Sin embargo, estos Mars People tienen intenciones que van más allá de la cooperación...

Metal slug 2 no es que innove gráficamente respecto a la primera parte. Debemos tener en cuenta que ya de por si, los gráficos mostrados en Metal Slug eran de una altísima calidad, y su estilo creó una seña de identidad propia, que de haber roto con ella en esta segunda parte, probablemente el resultado habría sido peor. Así pues nos encontraremos con un diseño general idéntico al de la primera parte, donde los cambios vendrán de la mano de una mayor variedad de enemigos y por supuesto, de escenarios.

En cuanto a estos últimos, los escenarios, debemos destacar la asombrosa labor a la hora de conseguir aún más variedad que en la primera parte. Son sorprendentes, como las ruinas del antiguo Egipto, o un tren en marcha, entre otros. Además volverán a ser destruibles en multitud de ocasiones, destacando el final de la segunda fase, con scroll vertical incluido.

Los sprites incluyen una mayor variedad en cuanto a diseños. Empezando por la infantería, en esta ocasión no sólo deberemos acabar con soldados (que acababan haciéndose repetitivos en la primera entrega), sino que también deberemos luchar contra momias y, siguiendo el hilo argumental, contra los Mars People que tan populares se hicieron en la saga.

Los vehículos en general también han aumentado en variedad. No sólo en el bando enemigo, sino también los controlables durante el juego. Si en la primera parte tan sólo pudimos utilizar como vehículo el Super Vehicle-001, en la segunda parte tendremos algunos más, todos ellos muy originales: un camello, un caza y un mecha.

Los efectos visuales en pantalla serán igualmente espectaculares, dando un realismo a la acción igualmente brillante. Especial atención merecen los últimos compases, con un final épico, sorprendente en ambientación por su complejidad escénica y su giro argumental.

Tan sólo echamos en falta en esta entrega una intro en condiciones, ya que tan sólo se ha incluido la pantalla de título. Pero sobretodo, el gran punto negativo es que seguramente por falta de tiempo, no se pudo llegar a optimizar tanto efecto gráfico con el hardware del sistema. Eso provocará la aparición de las temidas ralentizaciones... desesperante en el caso en que se juegue en una placa PAL y en modo dos players. Para compensar este gran fallo y con tan solo un año de diferencia, SNK sacaría al mercado Metal Slug X, un remake de esta segunda parte que sobretodo mejoraría este problema gráfico.

Al igual que pasó en el primer Metal Slug, se trata de otro aspecto muy trabajado. Las melodías se remodelan, se mejoran y siguen teniendo mucha influencia de músicas militares (redobles de tambor, etc), con tintes incluso de música jazz. El ritmo de las canciones será rápido, y su composición instrumental muy compleja, es muy difícil de hecho que seamos capaces de tararear de memoria una canción entera.

Las voces se confirman como sello de identidad sonoro, al seguir esa continuidad respecto de la primera parte, comenzando por la voz en off que informa tanto del título, como de los ítems que se van recogiendo durante la partida: “Flame Shot”, “Heavy Machine Gun” o “Shot Gun”, entre muchas otras, son algunas de las palabras que se nos quedarán grabadas en la mente. El resto de efectos de sonidos correspondientes a explosiones, disparos, fuego, motores, etc, siguen siendo de lo mejor que ha dado el sistema.

El objetivo es acabar con los enemigos que encontraremos a lo largo de seis fases. El control del protagonista es sencillo:

Acción Botón Disparo Salto Granadas

Centrándonos en las novedades de la segunda parte, destaca en primer lugar las mejoras de armas. El título incorpora varias novedades. La primera, un arma muy potente aunque de munición escasa, la Laser Gun, la cual será capaz de acabar con todos los enemigos que vengan seguidos en fila, de un sólo disparo. La segunda mejora es la inclusión de cócteles Molotov, botellas incendiarias que provocarán una explosión con un radio de acción más amplio que las granadas, lo cual permitirá acabar con varios enemigos a la vez. Por último, tendremos la posibilidad de potenciar el disparo de nuestro Metal Slug, que consiste en que los proyectiles no seguirán una trayectoria parabólica debido a la fuerza de la gravedad, sino que saldrán disparados en línea recta hasta impactar contra cualquier objetivo.

A continuación os presentamos los vehículos controlables durante la aventura:

Los Vehículos   Metal Slug Es el vehículo que le da nombre a la saga. Está armado con una ametralladora Vulcan de munición infinita la cual puede apuntarse en cualquier ángulo, además de un cañón que dispara potentes proyectiles. Puede agacharse, en cuyo caso se podrán lanzar granadas. Aguanta hasta tres disparos enemigos, antes de quedar inutilizado y explotar a los pocos segundos.   Camel Slug Es un transporte muy versátil, en el sentido de que tendremos muchísima velocidad y capacidad de maniobra, además de la ametralladora Vulcan con munición infinita, efectiva a cualquier ángulo. Por contra, tiene el problema de que al quedar expuestos al fuego enemigo, seremos vulnerables a sus disparos.   Slugnoid Es un robot armado con dos potentes Vulcan, una en cada brazo. Su poder destructivo es muy alto, y será capaz de resistir hasta tres disparos. Cada vez que sea alcanzado perderá una de sus ametralladoras, así que al segundo impacto no nos quedará más remedio que abandonarlo, al quedarnos sin disparo.   Slug Flyer Se trata de un avión de caza al más puro estilo Harrier, el cual estará armado con la Vulcan y con potentes misiles aire-aire y aire-tierra de gran poder de destrucción.

Por otra parte, siguiendo con las novedades, nos encontraremos con que por primera vez el juego permite cambiar la transformación de nuestro personaje al realizar alguna determinada acción. Si por ejemplo somos alcanzados por el vapor que desprende alguna momia, nos convertiremos en momia, manteniendo únicamente la pistola, y teniendo unos movimientos muy lentos.

La segunda transformación aparece al coger rápidamente varias raciones de comida. Nuestro personaje engordará de forma exagerada, pero al contrario de lo que ocurría si nos convertíamos en momia, ahora nos veremos beneficiados por una potencia de fuego aumentada.

Y por si no nos ha bastado, también encontraremos una curiosa novedad, la incorporación a la saga del prisionero Hyakutaro Ichimonji, de apariencia igual que la del resto de POW’s pero que al ser liberado, nos ayudará soltando kames a los enemigos.

Por lo demás, el sistema de POW, de manejo de vehículos y demás, se mantiene intacto respecto a la primera parte. Es por tanto un título que da continuidad a un Metal Slug que funcionó desde el primer día, de ahí que SNK pretendiera no arriesgar demasiado cambiando características que quizás hubieran mermado el resultado final.

Obviando las ralentizaciones y que tenemos la opción de jugar a su remake, Metal Slug X, permite una gran rejugabilidad, al tener un apartado gráfico, sonoro y jugable muy bien trabajado. Comparándolo con la primera parte, nos encontramos con escenarios aún más variados, una dificultad ajustada, variedad de enemigos, armas y vehículos. Si disponemos de Metal Slug X, entonces no recomendamos la adquisición de la segunda entrega, ya que se queda corta en muchos aspectos.

Bonus extra:
En la segunda misión, dispara contra todos los ojos que veas incrustados o labrados en las paredes, pues esconden rubíes que al recogerlos, nos darán suculentos bonus. También encontraremos puntuación extra en la mina donde los obreros están excavando. Salta y dispara hacia abajo para descubrirlo.