Tres meses antes del lanzamiento de The King of Fighters '94, el catálogo Neo Geo acogía un nuevo juego que sorprendió en muchos aspectos, y es que Top Hunter estaba llamado a ser uno de los mejores programados para el sistema, desde su aparición en 1990. Hablar de este título es hablar de calidad, pues exprime todo el potencial de la consola, haciendo gala de un apartado técnico y una jugabilidad sin precedentes, algo que incluso hoy sigue asombrando.

Contiene multitud de innovaciones y su jugabilidad tiene una marcada profundidad, no en vano es complicado clasificarlo en un solo género, pues a la base de un plataformas en si, tenemos que sumarle el claro componente beat'em up, y por extraño que parezca, también una evidente base de los juegos de lucha (podemos realizar movimientos propios de la franquicia Fatal Fury o Art of Fighting). No en vano, durante el desarrollo del juego se estaba programando otro grande del catálogo, The King of Fighters '94, y es lógico pensar que programadores de la talla de Kaori Kusonoki o Khozoh Nagashima, presentes en ambos títulos, tuvieran algo que ver en el gameplay de Top Hunter.

El argumento nos cuenta que somos dos carismáticos cazarecompensas de la galaxia llamados Roddy y Cathy, a los que se nos ha encomendado una difícil misión: derrotar a un ejercito de piratas espaciales llamados Klaptons, que ha invadido cuatro planetas: Hielo, Fuego, Bosque y Viento.

Hacen gala de un apartado visual digno de admiración, puesto que nos mostrará una calidad en los diseños, una paleta de colores tal, que se nos hará complicado señalar otro juego en el cual podamos ver tantas virtudes juntas. Está dividido en los cuatro mundos antes mencionados, y cada cual tendrá una ambientación muy lograda y realista. Tanto es así, que incluso dentro de cada mundo encontraremos muchísima variedad de escenarios, todos ellos fieles a la tipología del planeta en el cual nos situamos. En este sentido, estando en la fase del viento por ejemplo, podemos ver desde puentes colgantes hasta enormes rocas suspendidas en el aire, pasando por tramos en los que se pueden ver paisajes donde constantemente sopla un viento huracanado. Todo nos recordará a ese elemento, algo extrapolable al resto de mundos.

El nivel de detalle de los escenarios es igualmente soberbio, pues desde la madera, la hierba, pasando por los árboles, rocas o el cielo y las nubes, todo hace gala de un diseño cuidado hasta el más mínimo detalle, conteniendo multitud de tonalidades y unos contornos que otorga gran realismo al apartado gráfico. Destacar también la innovación que supuso incluir dos planos jugables a los que accedemos con total libertad, pues nos da una sensación de profundidad en 3D que no se consigue en ningún otro título del género.

Lo mismo ocurre en el caso de los sprites. El tipo de diseño, más propio de juegos que vendrían años más tarde, tienen una solidez que hasta la fecha no se había logrado, llamando especialmente la atención aquellos enemigos o vehículos metálicos en los que se combina una excelente definición en su superficie, y un uso de la luz increíble. Si en otros títulos lo más normal es ver dichos sprites con tonalidades propias de la luz diurna de manera constante, aquí nos encontrarnos también con enemigos en el interior de una oscura cueva, los cuales tendrán una paleta de colores que simulará el reflejo de la luz que procede de la lava. Por citar sólo un ejemplo.

La variedad de enemigos también estará a la orden del día, y a pesar de que se basa en la mecánica beat'em up, género en el cual se abusa de la repetición de enemigos, en este caso los diseños caricaturescos y originales, así como la variación de los mismos planeta tras planeta, hace que el juego no llegue a cansar en ningún momento. Top Hunter es una explosión creativa. Beber de varios géneros a la vez tiene sus ventajas, de manera que aparte de los enemigos al uso, también deberemos esquivar multitud de trampas que se cruzarán en nuestro camino.

Se trata de un apartado muy logrado, resultando un título que serviría de referencia en lo que a gráficos se refiere, para conocer de primera mano hasta dónde podía llegar el potencial de la consola. Resulta increíble pensar que en tan sólo 110 megas se pudiera conseguir un acabado técnico tan excelente.

Las melodías, sin estar a la altura del nivel gráfico, tienen una composición muy buena, con bastante instrumentación. Son todas bastante diferentes entre si, pues han sido creadas para formar parte de un mundo o situación en concreto. De este modo, podemos escuchar ritmos alegres durante el mundo Forest, algunas aceleradas como en la fase de bonus, u otras que anuncian un gran peligro, como la propia de los bosses. No hay ninguna que sea mediocre, pero en cualquier caso nos encontraremos con el problema, si puede llamarse así, de que el brillante apartado gráfico acaparará todos nuestra atención, y al finalizar la partida no llegaremos a recordar ninguna de estas composiciones.

Los efectos se caracterizan por ser muy contundentes, y por haber muchísimos, de manera que completan la acción con nota muy alta. Serán varios los efectos para puñetazos y golpes, así como para los ítems recogidos. También podremos escuchar lanzamientos, explosiones, pasos, saltos, sonidos de bosses.... el repertorio es lo suficientemente amplio como para ofrecer al jugador una experiencia más que satisfactoria.

Comencemos mostrando los controles de los personajes. Serán los mismos para ambos, aunque visualmente algunos serán diferentes:

Es enorme potencial, no sólo en cuanto a la posibilidad de ejecutar tantos movimientos, sino porque incorpora otra característica propia de Fatal Fury, y es el hecho de disponer de dos planos jugables, pudiendo acceder a uno y a otro gracias al tercer botón. Es una característica que le da bastante profundidad (tanto gráfica como jugablemente), y en el momento de su aparición resultó sumamente innovador. Es cierto que ya existían otros juegos en los que podíamos cambiar de piso, como Shinobi (Sega, 1987), pero siempre era en un plano con profundidad 2D. Por otra parte, pocas veces sucederá que no podamos saltar a alguno de los dos, pero esto vendrá determinado por el propio diseño del mapa. También hay que señalar que en ocasiones cada plano jugable tendrá una orografía diferente al otro, con plataformas a las que subirnos, pendientes, etc, otorgándole al título un componente rejugable muy importante.

En función de nuestras habilidades y preferencias, podremos encarar la aventura de tres formas bien diferentes:

- Plataformas: podremos acabar con los enemigos saltando sobre la mayoría de ellos.
- Beat'em up: centrándonos en el golpeo con el botón para acabar con los innumerables enemigos que nos encontramos durante la aventura.
- Lucha: ejecutando los comandos descritos más arriba, podremos plantearnos la aventura como si de un juego de este género se tratara.

A lo largo de la partida encontraremos multitud de ítems que podremos ir recogiendo. Todos ellos están planteados para hacer la aventura más completa y que en muchas ocasiones podamos tener más probabilidades de éxito. De este modo, nos encontraremos con algunos tan importantes como los típicos power-ups que nos darán una mayor fuerza ofensiva, hasta un máximo de tres niveles. Si llegamos al máximo, las técnicas especiales se mostrarán evolucionadas, siendo más vistosas que cuando disponemos de menos fuerza. También encontraremos ítems con forma de joyas relacionados con bonificaciones de puntos, u otros relacionados con el tiempo, dándonos por ejemplo 20 segundos extra si los recogemos.

El camino a recorrer no será precisamente corto. Tendremos cuatro mundos por delante, cada uno con sus fases correspondientes que variarán en función de si estamos jugando en un sistema MVS (dos por mundo) o AES (tres por mundo). Además, aparte del boss propio de cada fase, encontraremos sub-bosses a mitad de recorrido que darán variedad a la aventura.

Por si fuera poco, en cada fase nos encontraremos una fase escondida de bonus, en la cual afortunadamente no nos podrán herir los enemigos o las trampas, pero si impedir que recolectemos con facilidad las 30 piezas que allí se esconden, y que nos darán suculentos bonus si no perdemos ninguna. Los bonus nos servirán para conseguir vidas extra si llegamos a ciertas cantidades, siendo varias las que podremos conseguir durante la partida (a los 70.000 puntos, a los 200.000 …)

Por último aunque no menos importante, mencionar que si seleccionamos los mundos de forma diferente a como nos viene por defecto (por ejemplo, no elegir Forest en primer lugar) provocará que en dicho mundo algunos enemigos y trampas aparezcan en sitios diferentes, cosa que no hace más que aumentar el componente rejugable. Si además unimos a ello la posibilidad de poder jugar con un amigo en partidas cooperativas, entonces tenemos ante nosotros un título completo que nos regalará horas de diversión.

La adaptación del jugador será casi instantánea, pues su dificultad no es excesivamente alta. Quizás su único punto en contra sea que se echa en falta un pequeño zoom que sirviera para distinguir los sprites que están en un plano u otro, efecto que la máquina ya había demostrado poder gestionar a la perfección con títulos como Art of Fighting, tres años antes. Este pequeño detalle hará que en ocasiones de más tensión, olvidemos en qué plano jugamos, al no haber esa ayuda visual. Es un detalle que quizás hubiese mejorado si cabe la jugabilidad, pero que perfectamente podemos pasar por alto al tener tanto positivo que ofrecernos.

Por todo lo dicho anteriormente, ya podemos intuir que Top Hunter es a todas luces un título con una gran rejugabilidad. Porque lo tiene todo. Fases secretas de bonus a descubrir. Posibilidad de que aparezcan enemigos en lugares diferentes a la disposición original. Dos planos jugables. Partidas cooperativas. 45 minutos de aventura. Nivel técnico a la altura del sistema Neo Geo. Jugabilidad perfectamente estudiada para adaptarse a todo tipo de jugadores...

Es difícil encontrarle alguna pega, un imprescindible para todo aquel aficionado a Neo Geo. No puede faltar en nuestra vitrina, ya sea para admirar las bellas artes que aparecen en manual o insert, o por supuesto, para jugar periódicamente ya sea solo o con un amigo.

Endings ocultos (versión japonesa):
En la fase final, si utilizamos ciertos movimientos mientras derrotamos cada uno de los jefes, podremos acceder a un ending secreto determinado:

- Derrotar a Sly (boss en Forest) con el siguiente movimiento: +
- Derrotar a Misty (boss en Hielo) con el siguiente movimiento: Mantener , +
- Derrotar a Big Man (boss Viento) con el siguiente movimiento: +
- Derrotar a Burn (boss Fuego) con el siguiente movimiento: Mantener, +

Una vez derrotado de esta manera al menos uno de los bosses, seguidamente deberemos enfrentarnos a Capitán Klapton y derrotarlo con el movimiento +
También obtendremos un title screen especial, dependiendo del número de bosses derrotados de esta manera.