Samurai Shodown II. Quizás el término que mejor lo describa sea “puro arcade”, y es que teniendo en cuenta lo que es capaz de ofrecer al jugador, qué menos que otorgarle un calificativo como este. ¿Estamos entonces ante un juego redondo, perfecto? A pesar de ser el jugador quien tenga la última palabra, deberemos analizar cada uno de sus aspectos, pudiendo adelantar que tiene un apartado técnico (gráfico y sonoro) inmejorable, y una jugabilidad casi perfecta. Sin embargo, encontraremos algunos detalles que podrían haberse pulido y que de hecho, se intentaron mejorar en sucesivas secuelas, con mayor o menor fortuna.

Lo que no le podemos negar es que tiene la capacidad de hechizarnos una vez lo hemos probado, pues es de esos pocos videojuegos los cuales tras esos primeros momentos, sus combates quedan anclado en nuestra mente y acuden a nosotros una y otra vez durante nuestro día a día. “¿qué ocurriría si elijo a este luchador?, ¿puedo mejorar si realizo esta técnica?...” son sólo algunos de los pensamientos que a buen seguro tendremos.

El argumento nos sitúa en un Japón feudal el cual acaba de librarse de la amenaza de Amakusa, apareciendo un nuevo ser maligno. En este caso, se trata de una femme fatale llamada Mizuki, la cual se ha propuesto dominar el país gracias al dominio de las fuerzas oscuras. Como ocurriera en la primera parte, sólo un grupo bien selecto de luchadores emprenderán un viaje en aras de vencer a tan temible ser.

Es soberbio en lo que a gráficos se refiere, puesto que al igual que en la primera parte, los diseñadores han intentado reproducir tanto las vestimentas de los personajes, sus movimientos etc, así como los escenarios y la ambientación en general que pudiéramos encontrar en la era feudal. Comenzando con los sprites, estos han sido trabajados hasta el más mínimo detalle para poder ofrecernos un espectáculo visual tanto de diseño como de movimientos.

Las animaciones son espectaculares, y tienen una fluidez que sorprende incluso hoy en día. Han sido incluidos numerosos frames para crear esos movimientos, y se ha intentado reproducir con exactitud los verdaderos movimientos de ataque o de defensa de multitud de estilos de artes marciales con armas. Las magias por su parte, aunque evidentemente no sigue ese realismo que tienen los movimientos, han sido diseñadas para que no desentonen en una ambientación así, y en general aunque son espectaculares, no han caído en el exceso.

Los escenarios son otro de los puntos fuertes, los cuales también ofrecen esa ambientación medieval. Vamos a poder luchar en lugares tan variados como un templo, un acantilado o un bosque, y en todos ellos destaca el buen uso del color que hace que tenga un acabado muy colorista, a pesar eso si, de que en ocasiones luchemos en condiciones de penumbra. Pero incluso teniendo en cuenta eso, no lo recordaremos por tener unos escenarios oscuros, como sí ocurre con otros juegos, como KOF '99.

Los efectos y animaciones estarán a la orden del día, mostrando unos escenarios llenos de vida, gracias a la simulación de efectos de luz o niebla, movimiento de las olas, del público, y un largo etcétera. Todo en conjunción hace que tenga un acabado gráfico exquisito, llegando a un listón el cual bien pocos han llegado.

Desgraciadamente, el apartado musical no acompaña al acabado gráfico de manera tan magistral. Las melodías que podremos escuchar durante los combates son relajadas en su mayoría, y no tienen carisma ninguno salvo algunas pocas, como por ejemplo el tema de Nakoruru. El resto, que equivale a la mayoría, consistirán en melodías faltas de buen ritmo que acompañarán a los combates mediante la simulación de instrumentos musicales que evocan una ambientación feudal oriental, aunque con un trasfondo demasiado “pacífico” que no encaja con los cruentos combates que se llevan a cabo.

Los efectos de sonido eso si, están muy conseguidos, como el choque de metal con metal, el sonido de la hoja cortando carne, o los correspondientes a las magias. Mención especial merecen las voces, con un trabajo exquisito por parte de los actores de doblaje, dotando a cada personaje de una personalidad propia que se intentó mantener durante el resto de entregas.

Antes de nada, destacar que Samurai Shodown II nos ofrece la posibilidad de seleccionar luchadores muy carismáticos los cuales tendrán una propia historia dentro del juego: Galford, Haohmaru, Cham Cham, Nakoruru, Genjuro... La jugabilidad es propia de la vieja escuela es decir, del arcade puro. Sencillo, directo y sin demasiadas complicaciones en cuanto a los controles.

La jugabilidad sigue la base que nos dejó la exitosa primera parte. A pesar de no sorprender tanto como la del título anterior, se ha conseguido una profundidad tal, que realmente hacen falta muchísimas partidas para llegar a dominarlo como es debido, y no nos referimos a difíciles movimientos de joystick o combinaciones de botones, sino de sencillos movimientos que podemos aprovechar para vencer con facilidad. Tenemos relativamente pocos movimientos de golpeo, y contamos con la posibilidad de rodar, esquivar, correr, etc, permitiendo llevar a cabo un sinfín de estrategias diferentes con las que afrontar la aventura una y otra vez. Esta característica es algo que no todos los juegos de lucha poseen, y supuso todo un acierto por parte de SNK, un gran salto cualitativo dentro de la saga.

Se añade el llamado “medidor Ikari”, una barra de furia, algo novedoso en esta secuela. Dicha barra se irá llenando a medida de que vayamos golpeando al enemigo e incluso vayamos bloqueando ataques, y cuando la tengamos al máximo, podremos realizar ataques más poderosos, así como ejecutar ataques especiales o Deathblows, devastadores todos ellos, y visualmente bastante espectaculares. Estas técnicas se alejan del realismo general que nos brinda el juego, pero sin duda son un añadido que suman mucha diversión a un título ya de por sí bastante completo.

La dificultad es definitivamente alta, aunque no llega a los límites alcanzados en la primera parte. También hay que precisar que la IA de los rivales se nota hoy en día algo anticuada, ya que en numerosas ocasiones podremos vencerles llevando a cabo ciertos ataques en forma de bucle, movimientos que podremos repetir una y otra vez. Pero si Samurai Shodown tiene una pega, esta es sin duda la falta de equilibrio entre personajes. En este caso, algunos como Cham Cham o Ukyo son ejemplos de ello, ya que son personajes muy poderosos en comparación al resto.

Siendo uno de los títulos más legendarios de todo el catálogo Neo Geo, tenemos ante nosotros una secuela que asentó definitivamente las bases de la franquicia, aunque para muchos se perdería tras la aparición de Samurai Shodown III, y que en cierto modo se trataría de recuperar en Samurai Shodown IV.

Samurai Shodown II tiene mucho que ofrecer, esto es, unos luchadores carismáticos, una dificultad elevada y unos controles y moveset que nos permitan pasarnos el juego de diferentes maneras, siempre disfrutando de unos combates realistas a la vez que sangrientos. Acudiremos a él a menudo, pues resume todo lo que un buen arcade tradicional debería tener. Imprescindible en nuestra estantería.

Jugar como Kuroko:
Seleccionar el modo de juego de lucha VS. En la pantalla de selección de personaje, pulsar , , , , , +