Ocho años después de la última entrega, SNK nos deleita con una nueva aventura basada en el universo Sengoku. Muchas son las mejoras que veremos en esta parte, y es que estamos hablando de una lógica evolución de las técnicas de programación, 10 años después de la aparición de la primera parte. La calidad brilla en cada minuto de partida. Los gráficos, el sonido, la jugabilidad... Tanto SNK como Noise Factory hicieron un muy buen trabajo.

La trama nos habla de una profecía la cual cuenta que el alma del tiempo revivirá y descenderá de los cielos cuando salga la luna roja, lo que traerá el caos al planeta. Asimismo, la profecía vaticina que con el descenso del alma del tiempo también lo harán los llamados "ninjas de la paz", con la misión de eliminar a los demonios de la luna roja. Nuestra misión, como no, será la de ponernos en la piel de estos ninjas bondadosos y acabar con tan temible amenaza.

Sencillamente sublimes. Todo el apartado gráfico es de una gran calidad que no decae en toda la aventura. Los sprites tienen un tamaño enorme, y tienen unos diseños realmente muy bien elaborados, sobretodo los de nuestros protagonistas. En conjunto, las animaciones tanto de estos como de los enemigos son dignas de admiración, debido a la suavidad de cada uno de sus movimientos. Se echa en falta una mayor variedad en el diseño de enemigos, se hacen repetitivos, pero este detalle viene siendo una característica habitual desde los primeros beat'em up, por lo cual, Sengoku 3 no adolece de nada que no encontremos en otros títulos del género.

Los decorados están igualmente bien trabajados. Sus texturas dan un aire de más modernidad que sus antecesores, pues tendrán un nivel de detalle muy superior. Más allá de esas texturas, nos encontraremos con localizaciones muy diferentes entre si (en ocasiones reales), tales como unos canales, una cueva, las calles de una ciudad... Todo ello aderezado además con multitud de objetos los cuales se pueden romper. A pesar de todo, el nivel de detalle no se presenta uniforme, sobretodo en ciertas partes de algunas fases (texturas que simulan pavimento y similares).

Lo más destacable del apartado sonoro es que sus melodías siguen la línea característica de la saga. Aunque luchemos en diferentes partes del mundo actual, las músicas estarán basadas en el estilo musical japonés más tradicional, siguiendo pues la línea argumental con fuertes influencias en la mitología japonesa. Sin ir más lejos, la música de la intro es un claro ejemplo de esto, pues si bien los compases evocan la tradición de la cultura japonesa, el hecho de que esté sustentada en un ritmo rápido hace que la fusión encaje a la perfección en una aventura que trata de unir lo moderno con un trasfondo más histórico.

Por otra parte, los efectos de sonido son igualmente sobresalientes, pues no faltarán voces de personajes, impactos de golpes diversos, gritos o sonidos de las magias empleadas. En suma se adaptan de manera excelente a la acción, y su gran calidad aumenta el realismo de las peleas.

Deberemos recorrer las calles de hasta seis localizaciones diferentes, e ir acabando con todos los enemigos que se nos presenten, incluyendo los enemigos de final de fase. Estos son los personajes seleccionables:

- Kongoh: Grande y pesado, fuerte pero con movimientos lentos.

- Kurenai: Muy rápida, aunque sus golpes provocan poco daño.

- Kagetsura: Velocidad y fuerza muy equilibrados.

- Falcon: Habilidades similares a las de Kagetsura.

Transcurrido el tercer nivel, podremos seleccionar dos personajes más, los cuales habremos tenido que derrotar previamente en las fases de Italia y Japón:

- Okuni: Personaje femenino, jefe de la fase de Japón.

- Byakki: Personaje masculino y jefe de la fase de Italia.

El control del personaje está muy depurado, resultando por tanto unos movimientos sumamente intuitivos. Estos son los controles básicos:

Lo mejor en este aspecto es que el control no se limita sólo a estos movimientos, sino que además podremos contar con varios Special Moves que podremos realizar de un modo muy fácil mediante combinaciones de palanca y botones ( , , , por ejemplo). En suma hace que las peleas dejen de ser tan repetitivas como podrían ser en otro juego de este género, ya que aquí contaremos con movimientos incluso diferentes en función de la carga de nuestra barra de magia, la cual se llenará a medida que derrotemos enemigos.

Por si fuera poco, nos brinda la posibilidad de encadenar golpes a modo de combos, lo cual activará un contador que podremos hacer que llegue hasta los 60 o 70 golpes, si somos jugadores experimentados. Este recuento de golpes encadenados será posible puesto que el contador no se detendrá tras derrotar al primer enemigo, sino que podremos seguir aumentándolo, pasando de un enemigo a otro.

Lo único que quizás echaremos en falta, es que a diferencia de las anteriores entregas, en esta ocasión no podremos cambiar de aspecto durante la partida mediante recolección de ítems, y no podremos cambiar el arma con la que iniciamos el juego. No es algo que sea demasiado relevante, puesto que contamos con la posibilidad de elegir entre seis personajes. Aún así, es un detalle que hubiese enriquecido la jugabilidad del título.

Es el beat'em up más rejugable de todos, al ser el que cuenta con un mayor número de personajes iniciales, mejores diseños tanto de sprites como de escenarios, y una jugabilidad fuera de serie. En este caso la diversión es equiparable la calidad, pues vamos a pasarlo muy bien ya sea en partidas en solitario o bien en compañía de otro jugador. SNK y Noise Factory nos deleitan con un título potencialmente muy rejugable. Es la guinda que cierra la franquicia.

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