Es uno de los títulos más curiosos del catálogo, por varios motivos. Primero, por el género al que pertenece, siendo realmente una versión mucho más arcade del famoso Tetris. Segundo, porque se presenta como un juego sencillo, con texturas muy básicas, destinado a un tipo de jugador alternativo y no tanto al hardcore gamer.

El argumento de Puzzled es muy original, ya que normalmente los juegos basados en el Tetris no tienen trama. Existen dos pueblos, uno de hombres y otro de mujeres, que desde siempre han estado enfrentándose entre si en duras batallas, y tras tanta lucha, han acabado sucumbiendo todos sus habitantes, excepto los ancianos, los niños y las niñas de cada pueblo. Han sido tantas las disputas y tan terrible el precio, que el dios del sol ha tomado parte del asunto y ha construido altas murallas que rodean a los pueblos y una enorme torre como jamás nadie había visto ninguna, situada justo en medio de ambas poblaciones, para así servir de barrera e impedir que se sigan atacando. Sin embargo, las construcciones son tan altas, que se han quedado sin Sol. Conocedores de sus errores, ambos pueblos han decidido mandar cada uno un globo con un mensajero y una mensajera, respectivamente, y suplicar el perdón. Nuestro objetivo es poder llegar a la cima y así poder darle el mensaje a su destinatario.

Puzzled no nos sorprenderá por sus gráficos y de hecho, no ha sido concebido para hacerlo. La idea fue desde un primer momento aportar al catálogo algo diferente a lo que nos tenía acostumbrada la consola, al margen de la lucha, shooters, run and gun etc, Visualmente parece de otra plataforma, un juego donde el único cambio entre fase y fase es la disposición de las filas o agrupaciones de fichas a eliminar, porque eso será lo más llamativo a nivel visual.

Poco que decir pues, referente a los sprites. Las fichas se comportarán como cualquier juego tipo Tetris, se podrán mover o girar, careciendo de animaciones. Algo parecido sucederá con nuestros mensajeros, ya que constantemente esperarán a ser liberados y como único efecto visual digno de mención será el movimiento y explosión de la bomba cuando carguemos una barra de energía.

Por lo demás nada más que decir, realmente será un viaje al pasado en el cual el único aliciente gráfico será el de ver el diseño de cada fase. Aunque un título así no necesita más.

Es básico, música simple de corte algo infantil que no llama en exceso la atención, así que se puede jugar sintiéndose arropado por unas melodías tranquilas que nos acompañarán a lo largo de toda la aventura. Pueden parecer melodías a priori fuera de lugar, pero teniendo en cuenta el argumento, no desentonan en absoluto.

Los efectos son los más sencillos que encontraremos en un título del sistema, y es precisamente debido a su temática que tampoco nos llamará la atención. Ruido de los bloques al caer, de los giros de la ficha o la aceleración del ritmo musical, son algunos de los más llamativos.

Con la ayuda de tan solo dos botones, uno para mover las fichas y otro para el uso de la bomba, vamos a tener que rellenar las filas incompletas en cada fase, las cuales irán cambiando de formas a medida que las vayamos superando. Nuestro objetivo es poder llegar hasta el globo aerostático de nuestro mensajero. Si eliminamos las fichas que rodean al globo, éste quedará libre e irá volando al siguiente nivel. Además, a medida que hagamos líneas, éstas nos aportarán una cierta cantidad de energía que completará una barra la cual al llenarse del todo, nos permitirá hacer explotar una bomba del globo que acabará con las fichas  más cercanas a él, facilitándonos las cosas al no tener que bajar tanto. El juego consta de 6 fases de 10 pisos cada una. Además, se debe pasar el juego dos veces para poder ver el ending, con lo cual una partida entera puede durar nada menos que hasta 4 horas.

Se ha trabajado especialmente el apartado jugable al incorporar este novedoso sistema de juego, el cual puede verse como un Tetris evolucionado. No se trata de un clon, pues innova lo suficiente.

La dificultad está ajustada al avance que vayamos haciendo en el juego. Primero nos encontraremos con unas fases de lo más sencillas (aunque aquí no bajamos fichas hasta el mismo suelo del nivel), para poco después comenzar con un diseño y disposición más y más compleja, hasta el punto que en algunas fases tendremos poco tiempo de reacción si queremos salir airosos de la laberíntica torre del dios del Sol.

Tiene una temática tan diferente al resto, que es muy probable que no se sepa si se va a jugar muchas veces o no, hasta que se pruebe. Si no nos gusta este género en particular, es probable que nos canse al poco de jugarlo. Pero si nos interesa probar géneros nuevos en nuestro sistema, entonces recomendamos este título porque a buen seguro que gustará, divertirá y cada cierto tiempo desearemos volver a pasar un rato en la torre.

No disponibles.