No podemos hablar de Pulstar (Aicom, 1995) sin hacer ninguna referencia al legendario R-Type (Irem, 1987). Aquel shooter sorprendía a propios y extraños gracias a una ambientación y jugabilidad sin precedentes, sentando las bases de un género que no paraba de evolucionar y cuyos títulos iban a clonar en más de una ocasión, al mencionado juego. De hecho, encontramos muchas similitudes entre Pulstar y el juego de Irem, destacando sobretodo la jugabilidad y los sprites enemigos. Son muchos los diseños los cuales podrían ser “parecidos razonables”, pero a diferencia de lo que se pueda pensar, el juego dista mucho de plagiar al original, pues si bien la base es parecida, lo supera con creces desde el primer minuto de partida. El parecido entre ambos puede explicarse si se tiene en cuenta que Aicom, la empresa programadora de Pulstar, se formó mediante ex-trabajadores de Irem que ya se habían encargado de la programación de las cuatro partes de R-Type, de manera que es lógico pensar que el concepto sea tan similar en ambos títulos.

El argumento nos sitúa en el año 2248, momento en el que por primera vez, científicos de La Tierra descubren una señal extraterrestre proveniente de Marte. Al mismo tiempo, descubren que un objeto intergaláctico viaja a la velocidad de la luz desde el espacio profundo, hacia dicha señal. Temiendo ser atacados, construyen un sistema de defensa en aras de defender el Sistema Solar de un posible ataque extraterrestre.

Ocho años después, los alienígenas llegan por fin a nuestro sistema y comienza la invasión, atacando en primer lugar la nave de defensa en la órbita de Neptuno. Dos años más tarde la batalla se ha extendido por todo el Sistema Solar, provocando la desintegración de Neptuno. Júpiter se convierte en una nueva estrella, y la mitad de los continentes de nuestro planeta han sucumbido bajo las aguas, debido a un aumento del nivel del mar. Como consecuencia, el eje de La Tierra se ve modificado.

Kaoru Yamazaki es una valiente piloto que pilota la Dino246, y también una de los últimos supervivientes de la Fuerza Pulstar, creada años atrás para repeler el ataque alienígena. Con su valentía y coraje, es posible que la humanidad tenga todavía una última oportunidad de salvarse.

Aspecto cuidado hasta el más mínimo detalle, Aicom no se conformó con mostrar unas localizaciones típicas en este tipo de género, sino que fue más allá. De hecho, al jugador no le decepcionará el resultado, ya que a pesar de que cada una de sus ocho fases nos mostrará un scroll que a muchos les sonará haber visto ya, también quedarán impresionados por el altísimo nivel de detalle que caracterizará a cada uno de los escenarios. No estamos hablando solamente de detalles tales como los diseños en 3D del juego, o el uso del Morphing para algunos sprites (deformaciones y transiciones en las formas de estos), sino que podremos ver una ambientación “viva”, con multitud de efectos que llevan al sistema Neo Geo a su aprovechamiento técnico al 100%: agua en movimiento, cascadas, objetos flotando en el aire, llamaradas que en ocasiones tapará momentáneamente parte de la acción...

Las animaciones de los enemigos también van a ser de un acabado excelente. Destacan sobretodo aquellos de naturaleza arácnida, cuyo movimiento ha sido tan cuidado como para otorgarles una fluidez admirable. La variedad de enemigos es igualmente excelente, y salvo algunos de ellos, el conjunto será diferente para cada fase en concreto. La única pega en el apartado de animaciones será la breve pausa que se da en el momento en que nuestra nave es alcanzada y explota, animación la cual no acaba de estar depurada por completo.

La intro tiene una fuerte inspiración en el manga, y a pesar de no ser excesivamente larga, sorprende por su acabado. Asimismo se incluyen transiciones entre fase y fase con un diseño que simula el 3D, de bella factura.

Épicas como el apartado gráfico, las diferentes melodías de cada una de las fases nos acompañarán durante la misión, fortaleciendo la ambientación de la que hace gala. Es una música con melodías muy complejas pero pegadizas, tanto es así que a buen seguro nos sorprenderemos tarareando alguna de sus canciones una vez hayamos acabado la partida.

Los efectos son muy numerosos, habiendo uno para cada tipo de disparo de nuestra nave, aparte de las explosiones, rugidos de los bosses...  la calidad es muy buena, y no resulta en absoluto repetitivo escucharlos misión tras misión.

Como todo buen shooter, resuelve el control de la nave de manera sencilla, pues tan solo necesitaremos dos botones:

Tan pocos botones son suficientes como para poder hacer frente a los enemigos repartidos por las ocho fases de las que consta el juego. Además, aparte de los diferentes ítems que podremos recoger para poder cambiar de arma, podremos acceder a otros de tipo power up o speed, con lo cual nos aseguraremos un tremendo poder de ataque y maniobrabilidad, si conseguimos mantenernos con vida. Sin estas mejoras, nuestra nave será demasiado lenta y con poca fuerza destructiva, lo que nos obligará a tener que anticiparnos a los ataques enemigos en numerosas ocasiones.

Estos son algunos de los ítems que podremos encontrar:

Sin embargo, su propia fortaleza es también su debilidad, puesto que una vez hayamos conseguido potenciar el arma y la velocidad de la nave, se hará totalmente necesario no perder una vida si no queremos volver a empezar en el checkpoint correspondiente y con el ataque y velocidad básicos, haciendo frente a hordas de enemigos dispuestos a hacernos trizas en pocos segundos... Con tantos enemigos apareciendo constantemente en pantalla, sus incesantes disparos y sin la ayuda propia que otorga el respawn, el juego se convierte en difícil, sumamente difícil, y está pensado para que podamos enfrentarnos a los alienígenas con un mínimo de garantías siempre y cuando mantengamos el arsenal al máximo.

Es precisamente este aspecto donde quizás haga perder atractivo para el jugador. En este sentido, nos encontraremos con un público dividido al respecto, puesto que habrá quien piense que en efecto un shooter lo primero que tiene que hacer es divertir al jugador, pero también habrá quien piense que debe suponer un reto para poder entrar por la puerta grande del género. En comparación, es mucho más difícil que R-Type, sólo apto para aquellos realmente interesados en los shooters, y con una cierta experiencia en ellos.

A pesar de todo, no podemos negar que se trata de una auténtica joya de la programación, de una calidad excelente que aprovecha todo el potencial de la consola y por tanto, un espectáculo para nuestros sentidos. Tanto si nos gusta el género como si somos jugadores más casuales, merece la pena ser jugado y admirado, y gracias al derroche de calidad de la que hace gala, nos sentiremos empujados a intentar llegar a cada una de sus fases una y otra vez, si su endiablada dificultad no nos ha echado atrás.

Power up al máximo:
Cuando nuestra nave esté parpadeando al comenzar la fase, o bien tras haber explotado, pulsar , , , , , , , .

Cambio de iniciales:
Si al poner nuestras iniciales para la clasificación, escribimos AAA, nuestro nombre pasará automáticamente a SNK.

Saltarse fases:
En la pantalla de selección de fase, pulsar , . y a la vez. Esto hará que sumemos cuatro fases a la que vayamos a elegir. De esta manera, si seleccionamos comenzar en la 1ª fase, comenzaremos en la 5ª.

Ver las 8 secuencias demo:
En la pantalla de título, pulsar (x7), y seguidamente , . o en el mando 1. Así podremos ver cualquiera de las cuatro primeras secuencias. Si realizamos la misma operación en el mando 2, podremos ver las cuatro últimas.