Un año después de Blazing Star, Yumekobo nos invita a disfrutar de la continuación del mítico Prehistoric Isle. Es un título de gran calidad, y que además incorporará alguno de los efectos más espectaculares vistos en el sistema.

El argumento nos cuenta que los dinosaurios, dominados por un ente diabólico, han resurgido de sus cenizas y están dispuestos a acabar con todo rastro humano del planeta. Afortunadamente, dos expertos pilotos de combate se subirán a sus helicópteros, dispuestos a hacer morder el polvo a tan temible ejército jurásico.

La intro, al igual que pasaba con Blazing Star, vuelve a ser de gran calidad, aunque no llega a la espectacularidad conseguida en ese título. Sorprende que un sistema que empezó con títulos sencillos como Riding Hero o Ninja Combat, sea capaz de mover con suavidad tanto sprite y mostrar tantos colores en la pantalla.

Aunque si esto sorprende, más lo hará el inicio y el final de la primera fase, con unos efectos gráficos propios de un juego 3D y no en 2D como es el caso. Son únicos y espectaculares  aunque de escasísima duración.

Al haber sido invadidos  por los dinosaurios, la aventura discurrirá por una serie de fases las cuales mostrarán la desolación y el caos que ha provocado tal situación. Ciudades en ruinas o cavernas con lava caracterizarán algunas de las misiones, aunque también tendremos otro tipo de fases las cuales no tendrán nada que ver con las anteriores, como un mundo poblado de plantas, con niebla, o terreno desértico, por citar solo algunas. En todos los escenarios nos encontraremos con animaciones que nos dejarán la boca abierta:  edificios que caen, agua, rocas que caen del techo de una caverna, lava hirviendo... es un espectáculo para la vista. Y no mencionamos otros efectos ya vistos, como movimientos de scroll en diagonal o vertical, aparte claro, del horizontal que lo caracteriza.

Los sprites de los protagonistas tienen un buen diseño, aunque destaca el trabajo hecho sobre los dinosaurios, con una animación muy fluida. Por contra, a veces destaca la repetición de enemigos con un simple cambio de color, aunque la frenética acción nos hará fijarnos poco en este aspecto. Los disparos y partículas en general también han sido tratados de forma correcta, y resultan del todo convincentes. Además, por más acumulación de sprites en pantalla, no veremos ni una sola ralentización.

El sonido es bueno, con melodías muy trabajadas, pero con algunas pistas mejorables. Por ejemplo, la melodía inicial, la cual coincide con la última del juego, es absurda, impacta la primera vez, pero cansa enseguida. Es más parecida al sonido de un molesto mosquito que no a una melodía apocalíptica. Sin embargo sin tener esto en cuenta, están a la altura y no nos decepcionarán.

Los efectos de sonido son igualmente muy buenos, todo toma un realismo pocas veces visto en los shooters del sistema, ya que los enemigos son animales, y emiten por tanto sonidos más complejos, perfectamente reproducidos. Sin embargo se repiten en exceso los gritos de dolor de los dinosaurios al ser alcanzados, quedando en conjunto, un “sonido de fondo” que en ocasiones llega a cansar.

Aún así las explosiones, rugidos al presentarse los bosses, disparos etc, son todos de muy buena factura.

Sin tratarse de lo más jugable del catálogo (cosa que por otra parte sería una decisión más bien subjetiva), llega a alcanzar altas cotas de calidad, pero no se lleva el primer premio. Esto es así porque incorpora algunas características muy buenas, pero por otro lado deja algunas por pulir. Como aspecto positivo, destaca la diversión que nos proporciona, gracias a su sencillo sistema de control del helicóptero. Yumekobo soluciona este apartado con dos botones:

No hay combinaciones extrañas, ni menús a desplegar en combate, ni nada parecido. Tan solo disponemos de dos ataques los cuales si conseguimos recoger ítems que potencien el disparo, podremos tener un arsenal realmente devastador. Y es que a la potencia de disparo se le añade la posibilidad de añadir misiles dirigidos, bombas de napalm, etc. Incluso en contadas ocasiones podremos encontrar un ítem que al recogerlo, acabará con todo enemigo en pantalla. Llega un momento que si hemos acumulado potencia de fuego suficiente, realmente disfrutaremos de tanto poder destructivo.

Eso si, está estudiado y equilibrado para que esa potencia de fuego sea fiel a la aparición de enemigos, que son muchos, de manera que si nos matan y reaparecemos con la equipación mínima, no tendremos ninguna posibilidad de sobrevivir, pudiendo llegar a frustrar. Cada vez que nos maten tendremos nueva ración de bombas, así como un cúmulo de ítems tras el continue que nos permitirá disponer de esa potencia de fuego tan deseada.

Además combinará zonas en donde primará destruir todo lo que aparezca en pantalla, con otras en las que deberemos esquivar, al ser imposible o muy difícil acabar con todo. La dificultad es la justa para cada nivel seleccionado, hasta 8 diferentes.

La novedad es la incorporación de personas a rescatar, algo que recuerda en cierto modo a la saga Metal Slug. Veremos también un cierto toque cómico que nos hará soltar alguna risa. Por ejemplo, volar con el helicóptero a baja altitud con varios civiles colgando, hará que acaben corriendo sobre el suelo al ritmo de nuestra nave. Este sistema de bonus da mucho juego. En algunas fases, entraremos en un minijuego que consistirá en meterlos en un helicóptero de salvamento que sobrevuela la zona mientras que en otras, deberemos defenderlos de los ataques de los dinosaurios, mientras nos muestran a cuántos civiles se van rescatando.

Sin embargo, encontramos un detalle que quizás merme la jugabilidad del título, y es que en ocasiones sortearemos disparos que incluso viendo que tocan nuestra nave, no nos destruyen. A veces nos veremos obligados a llevar a cabo algunas maniobras de esquive que no hubiesen hecho falta, y en otras ocasiones nos confiaremos pero debido a que tenemos otro tipo de disparo en pantalla, nos destruirán. En definitiva, la supervivencia acaba convirtiéndose en un asunto azaroso.

Por lo demás es excelente, nos entretendrá y nos grabará a fuego en nuestra memoria, algunas de las escenas in-game más espectaculares vistas en Neo Geo.

Es muy rejugable ya que tiene muchos mas factores positivos que negativos. Los gráficos serán de infarto, los sonidos aunque mejorables, aciertan en ambientación dado el argumento, y encima, entretiene muchísimo. ¿Qué más se le puede pedir a un shooter? Por otro lado nos encontramos con esos pequeños fallos de colisiones, o su diseño tan diferente de otros shooters... Incluso podremos echar de menos escoger más modelos de helicóptero, tal y como sucedía en Blazing Star con las naves protagonistas. En cualquier caso tenemos otro título al que siempre querremos echar otra partida, buscando esa diversión y espectacularidad a veces tan difícil de encontrar en otros juegos.

Conseguir el ítem Challenge Star:
Consigue pasarte cualquier fase sin perder una sola vida, y conseguirás este preciado ítem.

Tiempo extra:
Tan sólo eleva al máximo la potencia de tu disparo y al coger un item más de ese mismo color, dispondrás de este bonus.

Bonus extra:
Al conseguir el tiempo extra, acaba con tus enemigos para conseguir una bonificación aumentada de x2 a x16.