Dos meses antes de la salida al mercado del último juego de conducción del catálogo, Over Top, Visco nos obsequió con un auténtico bombazo muy similar a aquel. En Neo Drift Out,  el jugador podrá ponerse al volante de algunos de los coches de rallies más potentes del mundo. Por desgracia, no estuvo nunca disponible para la versión AES, de manera que tan sólo se pudo jugar en su versión arcade o CD. Como curiosidad, la empresa compró las licencias relativas al campeonato del mundo, de manera que pudo incluir modelos de coches reales y nombres de etapas igualmente auténticas.

Viendo las imágenes, seguro que nos recordará muchísimo a otro juego de gran éxito desarrollado por un estudio español, Gaelco. Databa de 1993 y se conoció como World Rally Championship, que venía a rivalizar precisamente con la saga Drift Out, cuya primera entrega databa de 1991.

Los gráficos están basados en una vista isométrica, es decir, un tipo de visionado del juego en el cual los ejes X, Y y Z quedan entre si en un ángulo de 120º de manera que el aspecto es similar al de un juego 3D, aunque en realidad sea un 2D. Over Top traería la misma vista. Con esta técnica se consigue una vista cenital en diagonal, a 45º, la cual es perfecta para este tipo de conducción, ya que nos permite una visión del trazado muy realista, muy diferente a lo que sería una cámara cenital pura, al estilo Trash Rally.

Las pistas son espectaculares, sus trazados han sido estudiados para darnos la máxima emoción, sin olvidar la estética, puesto que la variedad estará presente en cada recta, cada curva del recorrido. Vamos a competir en pistas asfaltadas, de tierra o con nieve, y en cada una de ellas el detalle estará presente en cada metro recorrido. Por si fuera poco, encontraremos elementos decorativos que en ocasiones permitirán una cierta interacción, a veces en los arcenes, a veces en pista, como bidones, charcos, conos, rocas a sortear, etc, mejorando aún más la ya de por si buenísima ambientación.

Los efectos en pantalla serán varios, algunos tan bien tratados, que casi no notaremos que están ahí. Por ejemplo el que más destaca es el del zoom que se aplica a la imagen en función de la velocidad del coche. A más velocidad, el zoom desaparece y nos permite ver algunos metros más de trazado.

Otros efectos a destacar son las animaciones del público, siempre presentes en todas las carreras, la polvareda que dejaremos en terrenos no asfaltados, el movimiento del agua en los charcos, etc. Todo son pequeños efectos visuales que en suma hacen que no nos parezca que estemos manejando un sprite, sino un auténtico coche de rally.

Pero lo mejor de la ambientación es poder pilotar algunos de los coches reales que participaron en el campeonato de la época (Toyota Celica, Subaru Impreza y Mitsubishi Lancer), y poder competir en pistas que están basadas en etapas reales del WRC.

El sonido es de una gran calidad. Las melodías serán diferentes para cada etapa que juguemos, excepto la pista de la intro y de la práctica, que será la misma. A pesar de no ser unas melodías que den pie a recordarlas, acompañan la conducción durante la carrera.

El plato fuerte son los efectos sonoros que escucharemos durante la partida: aceleraciones, petardeo del tubo de escape, el rugir del motor, los frenazos y derrapadas, los golpes contra el arcén o contra los demás coches, y sobretodo, esa voz en off que corresponde al copiloto y que nos avisará de las curvas y demás. También le oiremos exclamar durante los espectaculares saltos, y parecerá asustarse si colisionamos contra algún otro competidor. Son detalles muy buenos, pues no se limita a informarnos de lo puramente deportivo.

Es impresionante, muy bien estudiada para que cada carrera sea espectacular y realista. La conducción en el juego es muy sencilla, nada que no hayamos visto antes: Tenemos un botón para acelerar, y otro para frenar, eso es todo. Sin embargo la partida será frenética, ya que deberemos controlar al detalle en qué momento debemos acelerar o en qué momento debemos incluso frenar si nos vemos demasiado apurados.

El trazado en cada una de las pistas es divertidísimo, ya que cuenta con algunas variables que hacen que el título sea realmente atractivo. En primer lugar, la variedad del terreno a competir, ya que como hemos señalado antes, contaremos con pistas asfaltadas, otras de tierra y las más peligrosas y difíciles de dominar, las de nieve. Todas ellas tendrán un agarre diferente, lo que se traduce en un estilo de pilotaje también diferente, que se deberá ajustar al milímetro a ese terreno si queremos llegar a la meta antes de que el crono marque cero.

En segundo lugar, porque se nos informará de posibles atajos que podremos coger si así lo deseamos, aunque algunos no nos servirán para ganar unos preciadísimos segundos, debido a un trazado muy difícil, de manera que nos tocará jugar una y otra vez para que así memoricemos cuál coger y cuál no.

En líneas más generales, es un título de carreras frenético, pudiendo acabarlo en menos de 10 minutos. Necesitaremos de toda nuestra habilidad y concentración para superarlo, sobretodo en las dos últimas fases. Son tan complicadas que deberemos acortar por los atajos si queremos ganar la carrera, y no cometer casi ningún fallo (ni frenar).

Aún así, la experiencia es tan buena que incluso cuando dominemos las pistas y los coches, querremos perfeccionar nuestro tiempo e intentar batir nuestra marca anterior. Es muy adictivo.

Es muy rejugable a pesar de la gran dificultad que conlleva superar las 7 fases, incluida la práctica inicial de apenas unos segundos. Nos encantará jugar una y otra vez hasta memorizar el camino más efectivo, o intentar batir el crono con cada uno de los coches seleccionables. Los trazados nos permitirán pasar por lugares diferentes en el mismo tramo, por no mencionar los desvíos y atajos que encontraremos. Esto nos permitirá jugarlo un sinfín de veces sin perder un ápice de interés.

No en vano está considerado por la mayoría de jugadores, como el mejor de conducción para Neo Geo. Imprescindible.

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