Este juego es la secuela de Breakers, un notable juego de lucha 2D desarrollado por la compañía Visco, en 1998. Esta nueva versión de Breakers jamás llegó al sistema AES, siendo exclusiva para MVS. Apareció dos años después del lanzamiento del juego original e incorporó algunos elementos nuevos que, aunque no eran demasiados, mejoraban la experiencia de juego, dando como resultado un producto muy sólido.

En todo caso no debemos esperar una segunda entrega como tal, sino más bien una revisión de la primera parte. Veremos como el sonido prácticamente se mantiene, o que el apartado gráfico sólo difiere por el colorido de los escenarios, pero poco más. El argumento del juego es el mismo, pues gira en torno al torneo de artes marciales de Hong Kong llamado FIST (Fighting Instint Tournament) en el que no hay reglas, pudiendo producirse víctimas mortales durante las peleas. El objetivo del ganador es el de enfrentarse a Bai Hu, el misterioso organizador del torneo. En caso de ganar, obtendrá un millonario premio en metálico, así como el título de campeón. La única pega es que nadie ha sobrevivido en el combate contra Bai Hu en ediciones anteriores... y es que pocos saben que en realidad el villano ha sido poseído por un espíritu maligno, careciendo por completo de voluntad propia.

Los programadores quisieron mantener la fórmula presentada en la primera parte y no realizar grandes cambios, de manera que la mayoría de elementos no se tocaron. Tampoco era necesario, en realidad. Los personajes y sus animaciones siguen teniendo el mismo buen aspecto que tenían en el original, así como los efectos visuales de las técnicas especiales. Los escenarios si que han experimentado un pequeño cambio, aunque poco importante. No se han rediseñado, pero se ha jugado con la paleta de colores para darles un aspecto algo diferente. En general se ha tendido a emplear colores más apagados y oscuros. Por ejemplo, en el escenario de Rila, a diferencia del primer Breakers, ahora es de noche, mientras que en otros como el de Tia son menos coloridos que antes.

El juego incorpora un personaje que no aparecía en el Breakers original, por lo que lógicamente sus sprites y su escenario son de las novedades más interesantes que podremos hallar en esta revisión. Se trata de un ninja llamado Saizo el cual tiene un diseño muy bueno y no desentona para nada con el resto de integrantes de la plantilla de luchadores, ni en lo relativo a lo detallado de su diseño ni a la calidad de las animaciones en sus movimientos. Por contra, su escenario es bastante soso y poco llamativo con respecto al resto, no habiendo en él ni un solo elemento animado. Además los objetos que aparecen en él están algo borrosos.

Otra novedad llamativa en relación a los gráficos concierne al apartado artístico. Aunque la intro es casi la misma que la del primer Breakers (se la ha editado para incluir al personaje de Saizo, pero nada más), las ilustraciones de las pantallas de versus y de selección de personaje ahora cuentan con ilustraciones diferentes y que, sin desmerecer el buen resultado en la entrega original, son bastante mejores y transmiten la sensación de dibujos hechos a mano, incluso encontrándonos con trazos de lápiz. También hay algún que otro cambio en la interfaz del juego, como los contadores de victorias. Son cosas que casi no se notan, pero que completan aún más el buen trabajo presentado en el primer Breakers.

Aquí sí que hay poco que contar, porque se ha mantenido todo lo del juego anterior tal y como estaba. No es algo que se pueda considerar negativo, ya que en este caso se trata sólo de una revisión y no de una entrega realmente nueva. Voces, efectos de sonido, música tanto de los escenarios como de las pantallas de selección y versus, etc., están igual que en el primer Breakers. Lo único reseñable es lo relativo al personaje nuevo, que no está ni por encima ni por debajo de lo que ya había, manteniendo el nivel de calidad esperado pero sin superarlo.

En lo que concierne a los controles, el juego continúa igual: cuatro botones de ataques básicos, movimientos especiales, súpers, modo Maximum, movimientos de dash, burlas, combos, estado de mareo, etc. Sigue siendo fácil conectar ataques y realizar movimientos especiales y súpers. Por cierto que se sigue manteniendo el curioso detalle de que nuestro oponente tenga un nombre diferente cuando nos enfrentemos al doble de nuestro luchador en el modo de un jugador.

Breakers Revenge incorpora dos novedades principales con respecto a la versión original: el personaje nuevo, Saizo, y un reequilibrio del resto de luchadores. Además, también es posible llegar a controlar al jefe final, Bai Hu, aunque su jugabilidad es muy diferente de la del resto de personajes (y también, por qué no decirlo, mucho más incómoda). Saizo es una novedad interesante, aunque sabe a poco por tratarse de la única cara nueva: no hubiera estado mal aprovechar la oportunidad para añadir algún otro personaje. También es cierto que hacer eso hubiera puesto en peligro el equilibrio del juego, que en el caso de Breakers Revenge, sin ser perfecto, está bastante conseguido gracias en gran medida a los defectos que se corrigieron de la primera entrega (reducción del poder de Condor, eliminación del infinito de Sho, etc.). La cantidad de daño que hacen los personajes con sus ataques, así como las prioridades de los mismos, están en general bastante bien ajustados.

El modo de un jugador consta de diez fases en total, lo cual abarca toda la plantilla disponible más el jefe final Bai Hu. Es una cantidad correcta, por lo que las partidas contra la CPU no se hacen cortas. La pega es que la cantidad de personajes seleccionables no es demasiado alta, y aunque llegar a manejarlos bien a todos no es tarea fácil, sí es cierto que Breakers Revenge en este aspecto está en desventaja en comparación con otros juegos de su mismo año de salida. De todas formas, su sistema de juego es profundo y muy divertido, por lo que este título de Visco da para invertir muchas horas, ya sea jugando en solitario o en modo versus.

No disponibles.