css Zen Garden

En 1994, Taito nos sorprendía con el lanzamiento para Neo Geo, del que sería un rotundo éxito arcade: Bust-A-Move (Puzzle Bobble en Japón). Fue un título que tendría una gran acogida, sobretodo por parte de los incondicionales del género, ya que la temática comenzaba a estar demasiado encasillada en refritos de los por aquel entonces, ya clásicos.

En 1999 y a sabiendas de la buena acogida que tuvo en el sistema de SNK, Taito lanza un port para la portátil a color, lo cual supuso nuevamente un éxito de ventas. Aún a día de hoy, sigue siendo un entretenido título a pesar de las claras limitaciones respecto al original.

Este port nos trae gráficamente lo mejor que vimos en el juego de 1994. Su interfaz sencilla no necesitó de grandes alardes técnicos para triunfar, y en la portátil, no sería diferente. Lo que más llama la atención positivamente, es el acertado uso de la paleta de colores que servirán para dar vida a las burbujas que van apareciendo en pantalla, pues la variedad es grande: desde los amarillos, azules y rojos, hasta grises, negros o púrpuras, lo cual todo en conjunto hacen de él un juego muy vistoso.

En cuanto a los sprites, destaca sobretodo el dragón a los mandos del cañón que lanza las burbujas, pues sus animaciones son muy divertidas, desde la alegría que demuestra cuando superamos un nivel, a la tristeza cuando perdemos. Hay más aparte de estas, pero dejamos que sea el jugador quien las descubra todas.

Como único punto negativo nos encontramos con que el juego, debido a lo pequeño de sus sprites, debe ser jugado bajo óptimas condiciones de luz, pues en ocasiones nos podremos confundir al querer distinguir el color de ciertas burbujas, sobre todo entre las que tienen una base rosa y naranja.

El juego es perfectamente compatible con la Pocket monocromo, y en esta modalidad, las bolas ajustan su apariencia mediante la inclusión de diversas formas dentro de la esfera, algo que al ser tan diminuto, hace que no se juegue tan cómodamente como en el caso de la pantalla a color.

Las melodías tienen el sello indiscutible de la franquicia, e incluso nos alegrará descubrir algunas de las más pegadizas que ya encontrábamos en el título original. El ritmo es bien característico, trasladando al jugador un clima bastante alegre que encaja perfectamente con las fases que estamos jugando.

Los efectos no serán tan elaborados como los que escuchamos en la versión de 1994, pero son los justos y necesarios para que la acción funcione y convenza. Destacan varios de ellos, sobretodo los correspondientes al lanzamiento de las burbujas y al choque contra las demás, los cuales sin ser demasiado elaborados, cumplen su misión a la perfección y ambientan la partida holgadamente.

El sistema de juego es fácil de entender. Estamos a los mandos de un cañón que lanza burbujas, en un interfaz en el cual se muestran burbujas en la parte superior. Como si de un Tetris invertido se tratara, deberemos lanzar las nuevas burbujas contra las que ya están en la pantalla para tratar de juntar como mínimo tres del mismo color, y de este modo hacerlas desaparecer. Si lo conseguimos lograremos que de cada vez nos queden menos por hacer desaparecer, pero si fallamos el tiro, entonces nuestro objetivo de vaciar la pantalla de burbujas, se complicará cada vez más.

Los controles son los siguientes:

Los modos de juego son los siguientes:
- Puzzle Mode: Se trata del modo normal, el modo arcade para un jugador. Nuestra misión es la de resolver los 100 puzzles de los que consta este modo, y aunque pueda parecer una ardua tarea, no es un reto en absoluto complicado, más bien al contrario, pues la mayoría de ellos se resuelven en menos de dos minutos.
- VS-CPU: En este modo vamos a competir contra otro jugador simulado por la CPU. El juego tiene las mismas premisas, pero se añade el hecho de poder “molestar” al adversario de la siguiente manera: cuanto mayor sea el número de burbujas que explotemos, mayor número de ellas podremos enviar a nuestro rival... ¡y viceversa! En muchas ocasiones nos veremos en un aprieto, aunque hay que decir que la dificultad no aumenta demasiado en comparación al modo anterior.
- Survivor: Es similar al Never Ending Mode visto en Tetris. Se trata de un modo sin final, y en este caso nuestro aliciente será jugar y jugar en busca de nuestra mayor puntuación. Suele ser el modo más jugado, pues siempre podemos tratar de superar nuestra actual marca.

Es uno de los juegos con más renombre dentro del catálogo de la portátil, de manera que su compra se hace muy recomendable. El juego nos da lo que promete, diversión y más diversión, gracias a su sencilla jugabilidad,y su temática tan enganchante. Esto unido a los modos de juego, y a la posibilidad de jugar contra otro jugador, hace que el juego se convierta en un imprescindible en nuestra colección.

No disponibles.