Después llegaron los nuevos megamuebles, esos obviamente no los podías jugar en casa de la misma manera, pero con las partidas a 200 ptas cualquiera se quedaba una tarde jugando. Supongo que estas máquinas al ser más caras eran más difícil de amortizar, sumando la menor afluencia de gente... Una pescadilla que se muerde la cola

Esos tiempos jamás volverán, pero ya hay ciertos locales en los que se puede disfrutar de una recreativa. Eso sí, como en Japón en ningún sitio.
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