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En septiembre de 1995 y de la mano de Technos, llega este extraño pero original juego de lucha. No tendría una aceptación tan extendida como sucedió con otros grandes del género, pero si la suficiente como para tener su propia OVA en 1996 de la mano de Masami Obari, el mismo creador del apartado artístico del videojuego. En 1997 se lanzarían las tres OVAS en formato largometraje, de ambientación mucho más seria que el juego, llamado Voltage Fighter Gowkaizer Internatinal Version y adaptado al inglés de la mano de US Manga Corps.Tanto en el juego como en el anime, la historia nos muestra a unos personajes con apariencia humana pero capaces de transformarse en seres muy poderosos.

El argumento nos cuenta que en 1999 un terremoto masivo sacude la ciudad de Tokio, matando a casi toda la población y obligando al gobierno a mover su capital a una isla artificial frente a la costa de Japón, donde durante años vivieron en paz. Sin embargo, en el año 2017 la violencia comienza a extenderse entre los ciudadanos casualmente cuando llega un nuevo director en el Instituto Nacional Bernard, la universidad más grande de la isla y con capacidad para 105.000 estudiantes. En ese periodo llega un estudiante con el nombre de Isato Kaiza, el héroe del juego. Llega con una piedra que puede manifestar la energía que le permite transformarse. Con esta piedra, debe descubrir el origen del mal y traer la paz a Japón.

En líneas generales, tiene una estética muy peculiar, pues al estilo marcadamente anime se le debe añadir el componente futurista propio del argumento del juego. Esto dará lugar a unos sprites que se alejan de cualquier otro diseño visto en el catálogo, que dicho sea de paso nos resultará muy familiar si hemos visto la película Fatal Fury, the motion picture (1994). Los personajes tendrán una altura considerable serán muy delgados, y vestirán armaduras metálicas. Si bien estamos ante un trabajo con mucha personalidad por parte de Technos, los personajes pecan de parecerse demasiados unos con otros, y aunque la historia nos intenta dar a conocer a nuestro protagonista, en realidad tantas similitudes hacen que se difumine esa figura principal, restándole personalidad.

Las animaciones de los personajes están muy conseguidas, aunque en algún caso serán algo toscas, como en el caso de las patadas bajas. La fluidez será la tónica predominante, destacando sobretodo los gestos faciales tanto al aparecer diálogos que simulan el habla, como durante las win poses. También destacan las transformaciones que veremos antes de cada combate, y lo mismo ocurrirá con las magias, todas ellas cuidadas hasta el más mínimo detalle para ofrecernos un espectáculo de ataques a la altura del sistema. Dispondremos de un amplio repertorio de golpes durante el combate que nos hará llegar a descubrir nuevos movimientos tras bastantes partidas en nuestro haber.

Los escenarios tienen algunos puntos a su favor, y otros en contra. En general están bien diseñados, todos ellos de corte futurista salvo alguna excepción, y las localizaciones son muy correctas para el tipo de juego que es. Las animaciones harán acto de presencia aunque en ocasiones las encontraremos algo escasas, dando como resultado unos escenarios carentes de vida. En otros será diferente, como el de la calle con el coche de policía, lugar donde además de la gente animando, veremos una pantalla gigante en funcionamiento, aparte de efectos de destellos de luces que provienen de negocios en el background... desgraciadamente no será la tónica durante el juego. A eso hay que añadirle que sus dimensiones no son todo lo grandes que pueden llegar a ser, por lo menos visto lo visto en otros juegos, y eso resta puntos a un acabado que “aprisiona” demasiado la lucha en pocos metros de terreno.

La acción se verá completada con varios efectos que dicho sea de paso, necesitarían haberse pulido. En primer lugar dispondremos de zoom que se acerca o se aleja en función de si nos acercamos al rival o nos alejamos, respectivamente. En segundo lugar, dispondremos de un scroll vertical cada vez que saltemos, lo cual en principio está pensado para poder ampliar la zona de lucha, mostrándonos otros detalles del escenario. En la práctica, al no haberse implementado correctamente, la velocidad con la que el zoom y el scroll actúa no convencen. Durante los primeros compases de los combates nos resultará incluso espectacular, pero al poco tiempo acabará siendo confuso, ya que será tal el movimiento del conjunto sprites-backgrounds, que en ocasiones nos costará situarnos en pantalla.

Por lo demás todo es más que correcto. Unas ilustraciones acordes con la estética general, y una intro que nos presenta a cada uno de los 10 luchadores, completan un juego bastante original en este apartado.

Cuenta con una banda sonora tan peculiar como lo son los gráficos, pues a pesar de que todas las melodías cuentan con una temática futurista, estas tendrán un estilo tan diferente unas de otras, que a veces resultará extraño escuchar según qué ritmos. Por ejemplo, nos encontraremos con algunas típicas del punk rock más marchoso, pasando por el techno, hasta alguna melodía más bien ridícula encuadrada dentro de la canción de superhéroes japonesa. Incluso alguna nos recordará a las músicas empleadas por Capcom en los primeros años de los '90.

Los efectos de sonido son los típicos que podemos encontrar en un juego de este género, pero tampoco destaca nada en especial que sea digno de mención. El volumen será el suficiente como para que los golpes tengan aún un mayor efecto durante los combates. Para hacernos una idea, ni tendrán la contundencia de Art of Fighting o KOF 2002, ni serán tan efímeros como en KOF 2003.

Las voces son muy abundantes durante la partida, y los actores han realizado un buen trabajo. Incluso podremos escucharlas durante alguna introducción de personaje, lo cual le hace ganar en calidad.

Los controles básicos nos serán familiares respecto a otros títulos de lucha. Son los siguientes:

Lo primero de todo es comentar que en el caso de que tengamos la Neo Geo CD, nos encontraremos con una grata sorpresa. Acostumbrados a tener que soportar interminables cargas con el esquema “fin de combate - carga-pantalla de victoria-carga - escena argumental - carga-nuevo combate...”, aquí se ha pulido tanto esta pega, que veremos mejoras notables en varios aspectos. En primer lugar destaca el tiempo de carga, inferior al habitual, además de no tener que aguantar tiempos de carga entre escenas argumentales o pantallas de victoria. En Gowkaizer, únicamente aparecen tras cada combate. Incluso nos permite seleccionar una interfaz de selección de personajes más sencilla, y de hecho podremos elegir un simple listado de luchadores en lugar de la pantalla con animaciones por defecto. Un gran detalle por parte de Technos.

Al principio, el jugador seleccionará su personaje de los 10 disponibles, así como su oponente. Si ganamos el combate, nuestro personaje tendrá la posibilidad de añadir un movimiento especial del oponente, algo también posible si jugamos en modo dos jugadores. En el caso de que obtengamos uno, sustituirá a un poder antiguo. Sin embargo si perdemos el combate, entonces deberemos seleccionar un movimiento especial de los que conseguimos con anterioridad.

La mecánica es similar al juego BloodStorm (Strata, 1994), pues consiste en poder añadir poderes o golpes de nuestros enemigos vencidos. Dicha característica nos permitirá poder configurar el ataque de nuestro personaje según nuestros gustos, y aunque no sea este el título que creó esta innovación, es positivo contar con ella.

Hay que añadir que disponemos igualmente de Desperation Moves, que al igual que pasara en algunos títulos de The King of Fighters o Fatal Fury, si nuestra vida está baja (aproximadamente ¼ de vida), entonces se activarán para poder ejecutarlos.

La única pega jugable es la extrema dificultad asociada a algunos personajes y que hace que la partida no esté equilibrada en absoluto. Nos encontraremos con enemigos cuyos patrones serán fáciles de distinguir, sin embargo en otros casos será muy difícil abrir hueco y golpear al rival.

Tiene una calidad lo suficientemente alta como para merecer nuestra atención, especialmente para todo aquel aficionado al género de lucha 2D. Sin embargo, al haber opciones mucho mejores en nuestro catálogo, en realidad no deja de estar orientado casi exclusivamente a ese tipo de público.

El problema que tiene en cuanto al poco equilibrio entre personajes mermará tanto el modo historia como las partidas a dos jugadores. Sin duda el mayor reclamo de Gowkaizer es su hilo argumental y sus gráficos, algo quizás escaso para un jugador que busca un buen título al que echar unas partidas.

Modo Karaoke:
Únicamente disponible en Neo Geo CD, para entrar en este modo tan sólo debemos estar en la pantalla de título, y mientras mantenemos pulsado , seleccionar "Data Bank".