Tenemos ante nosotros un título que supuso una auténtica revolución en su momento. De hecho, quien viviera esa etapa recordará que al verlo por primera vez en el salón recreativo, parecía sacado del futuro. No era para menos, pues las técnicas de programación eran avanzadas. Se programó a base de polígonos prerenderizados en 3D (aunque está redibujado en 2D), algo fuera de lo común teniendo en cuenta el año, 1992.

La jugada maestra de Sammy fue precisamente optar por la vista de la cámara al estilo Zaxxon (Sega, 1982), la cual se decidió que fuese isométrica es decir, que situando el plano de scroll en un ángulo de 45 grados, y al colocar los ejes X,Y,Z de los polígonos, todos ellos conformaban un mismo ángulo de 120 grados entre si, con lo que se conseguía ese aspecto 3D que resultó tan sorprendente.

El argumento ni siquiera consta en el manual del juego o en el insert. Se presupone que en un futuro lejano, una colonia humana ha sido atacada por un ejército alienígena invasor. Tendremos que acabar con ellos con la ayuda de nuestra nave, la Byupo.

Los gráficos son espectaculares. Vamos a encontrarnos con unos gráficos poligonales prerenderizados en 3D y redibujados en 2D que cumplen a la perfección su objetivo, el cual no es otro que mostrar en pantalla una batalla espacial como nunca antes se había visto en el sistema. Esta vista isométrica por desgracia, nunca más se volvería a ver en un shooter, aunque sí en los títulos de conducción Neo Driftout y Over Top, así como en Cool Boarders Pocket, para la NGPC.

Los escenarios son muy originales, y los diseños tienen un volumen llamativo. Cada uno de los enemigos tiene una naturaleza muy particular, desde partes móviles del decorado, pasando por insectos, hasta peces y naves espaciales. Los cambios de texturas, colores, y la ambientación entre fase y fase son claras y muy variadas: una enorme estación espacial, un peligroso planeta con una superficie propia, etc.

Los sprites son sencillamente geniales. La ilusión 3D está totalmente conseguida, y dota al juego de un realismo nunca antes visto, aunque eso si, siempre teniendo en cuenta su año de salida, 1992. En cualquier caso, sus formas serán variadísimas y sus diseños espectaculares. Especialmente destaca en ese aspecto el diseño de los bosses, muy conseguido.

Curiosamente se han vulnerado ciertos derechos de autor (eso sin tener en cuenta el más que evidente parecido con Zaxxon, claro), como por ejemplo la aparición de los Ringlettes de Xevious, los cuales aparecen en todas las fases, o el diseño de nuestra nave, la Byupo, copiada descaradamente de la R9 del R-Type. Incluso la tercera fase es una copia de la que aparece en Space Harrier... Sin embargo como la cosa no trascendió, tomaremos la propuesta de Sammy como lo que es: dar espectáculo de forma brillante, con unos gráficos muy originales y llamativos, en definitiva otra forma de entender el género.

Tan sólo encontramos un pequeño punto en contra en este apartado, y es lo poco creíble que resulta la explosión de nuestra nave al ser alcanzados por un disparo, o al estrellarnos contra alguna parte del escenario. Quizás el objetivo fuera simular esa explosión de forma más novedosa, o quizás el sonido de la explosión no acompaña al efecto visual... pero desde luego llama la atención.

Las melodías son muy buenas, y para muchos jugadores, algunas son de lo mejor que se ha compuesto para Neo Geo. Su estilo es muy variado. Encontraremos músicas tranquilas, otras que tienen un ritmo funky de lo más sorprendente y como no, las típicas pistas techno tan propias de un shooter espacial.

Los efectos sonoros son igualmente muy buenos, contundentes como pocos y variados en cuanto a explosiones y disparos se refiere. En ningún caso se echan en falta mejoras en este aspecto.

Combina dos aspectos muchas veces enfrentados: la facilidad de manejo, y la extrema dificultad de la aventura. Esa es la realidad, vamos a encontrarnos con una nave fácil de controlar, pero que desde los primeros compases notaremos que los enemigos no nos pondrán las cosas fáciles para nada. Es muy difícil, y si al principio nos parece difícil, peor se va a poner en las últimas fases, sobre todo la quinta. Es exagerado y tanto es así, que muchas veces desanimará y hará que lo dejemos aparcado una temporada. En cuanto a los controles, comentar que son muy sencillos, tan sólo necesitaremos dos botones:

Vamos a disponer también de ayudas durante la partida, ya que recogiendo diferentes ítems podremos conseguir por ejemplo un escudo protector que nos protegerá de hasta tres disparos normales (y no cuatro, tal y como nos dice el manual), la posibilidad de contar con dos drones que, situados a cada lado de la nave, dispararán igualmente, así como la posibilidad de disparar hasta tres tipos diferentes de bombas, cada una con un efecto diferente.

Los programadores de Sammy prefirieron dar al jugador un enorme reto a superar, de manera que si nos gustan los shooters de verdad, entonces este es nuestro juego. Eso si, el grado de frustración en algunas zonas puede llegar a ser tan grande que casi con seguridad se querrá dejar la aventura a medias durante un tiempo...

Como hemos señalado, es muy espectacular, pero extremadamente difícil. Esto le confiere un aire de elitismo en el sentido de que será accesible tan solo al hardcore gamer, a aquellos que disfrutan realmente de los shooters sin importarles que suponga un reto importante a superar. Si te sientes identificado, entonces no puedes perdértelo. Si por el contrario no se posee de la destreza necesaria, o nos gusta otro género diferente, entonces será mejor que lo pensemos dos veces antes de probarlo, ya que nuestro catálogo nos ofrecerá alternativas mucho más amigables que esta pequeña gran joya.

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