Tenemos ante nosotros un arcade 100%, en el cual la acción prevalece sobre cualquier alarde técnico, reinventándose el género deportivo del fútbol con un sistema de juego frenético, único en el catálogo.

Nos situamos en un futuro no muy lejano, en el cual la sociedad vive una creciente innovación tecnológica, tan acelerada, que incluso en muchas facetas de la vida los humanos han sido sustituidos por robots, y no solamente en casos de trabajos que requieran una mayor fortaleza física, sino también en el terreno deportivo, encontrándonos incluso campeonatos cuyos participantes son robots y no humanos.

El deporte que más adeptos ha conseguido a lo largo de los años tras esta nueva situación, ha sido por supuesto el deporte  rey, el fútbol. Se construyeron una serie de estadios en los cuales los jugadores son robots cuya velocidad y fuerza hacen las delicias de los seguidores del conocidísimo Soccer Brawl, el campeonato internacional de “cyber-fútbol” por excelencia.

Los gráficos no han sido diseñados para atraer al jugador a base de efectos visuales avanzados, o a base del uso de una paleta de colores enorme. Mantiene una línea ciertamente humilde teniendo en cuenta las posibilidades de la máquina, con unos escenarios sencillos pero acertados: dos tipos de campo a elegir en los cuales cambiará únicamente el tipo de suelo en donde se jugará el torneo, pero poco más.

Nos ofrecerá unos partidos fluidos, y a pesar de que el juego es muy rápido, los movimientos de cámara están ajustados para que no acabemos con la vista cansada.

Los sprites están muy conseguidos a pesar de ser de diseño sencillo. Todos cuentan con ese aspecto de robot en el que se basa el casi inexistente argumento, y sus movimientos están muy bien conseguidos teniendo en cuenta el objetivo de divertir al jugador sin demasiados alardes técnicos. Los efectos también serán poco elaborados pero más que suficientes para completar el apartado visual, de este modo los disparos de balón, ataques de energía etc son muy vistosos y adecuados en el conjunto visual. Destaca la aparición de los equipos en el campo al principio de cada partido, así como los efectos en los robots en el transcurso del partido, ya que a base de recibir pelotazos y ataques varios, empezarán a tener fallos estructurales y empezarán a soltar chispas mientras juegan.

Se han añadido ilustraciones en blanco y negro a modo de historietas cómicas en el intermedio de cada partido, que contarán los divertidos contratiempos que tuvieron los científicos al preparar los robots-prototipo para Soccer Brawl.

La música también se ha diseñado para cumplir con su cometido, y sin la aparición de melodías a recordar por parte del jugador. Quizás las encontremos demasiado “midi” por tratarse de un juego de Neo Geo. Destacamos la canción de la intro, la cual invita a apretar Start rápidamente,  así como la original melodía retro de las animaciones en los intermedios de cada partido, basada en las músicas que podían escucharse en la época del cine mudo. 

Los efectos de sonido son apropiados para cada situación durante la partida, y siendo sencillos, son efectivos para una buena inmersión en el partido. Las paradas del portero, los disparos tanto del brazo armado del jugador como los “cañonazos” a la pelota, los rebotes o las voces metálicas en off, son muy acertados.

El planteamiento es de lo más sencillo, y ahí radica su gran acierto. En tan sólo unos minutos podremos encontrar el feeling, y eso quedará reflejado en unas partidas emocionantes. Vamos a utilizar tan sólo dos botones, y , y en función de que estemos atacando o defendiendo, haremos diferentes movimientos, todos ellos muy fáciles de realizar y de dominar:

Las partidas van a ser frenéticas por su planteamiento: Robots más veloces y fuertes que los humanos enfrentados en el campo, de manera que nos vamos a encontrar con posibilidades no imaginadas hasta el momento, y que nos enganchará como pocos juegos lo han hecho: podemos disparar al contrario y derribarlo, podemos hacer rebotar la pelota en las bandas del campo como si se tratara de una bola de billar, e incluso podremos disparar a puerta con tanta fuerza que haremos que el portero pierda el balón de las manos.

Es quizás el título de fútbol más arcade del género, debido a sus escasas normas, pues elimina casi cualquier posibilidad de detener el partido en un momento dado. Entre otras cosas, se elimina la posibilidad de hacer falta, manos, fuera de juego... incluso si el balón rebota en la banda y vuelve al terreno de juego, el partido seguirá sin más. Por contra, nos encontramos con un juego injusto que recuerda a esos títulos de recreativa en los que ganar era cuestión de suerte. Aquí ocurre lo mismo, no hay ningún patrón establecido, no existe un modo de perfeccionar nuestra técnica y afrontar los partidos con mayores probabilidades de éxito. En Soccer Brawl, la suerte es el factor determinante de la victoria o la derrota, y precisamente por eso, jugablemente no está a la altura de otros como Super Sidekicks, el cual a pesar de ser arcade 100% y tener unas normas de juego sencillas, permite buscar el gol y perfeccionar la habilidad para conseguirlo con mayores probabilidades de éxito partida a partida.

El uso del capitán queda en lo anecdótico, ya que si bien es cierto que su disparo del balón puede hacerse como ataque especial (como si de un ataque con magia se tratase), no deja de ser una técnica poco útil en cualquier modo de dificultad, pues no tiene una mejor estadística de goles que un disparo normal.

Las partidas a dos jugadores proporcionarán risas y diversión a raudales, en las cuales seguirá existiendo ese aire arcade que no deja ningún segundo de descanso al jugador, hasta que el cronómetro llega a cero.

Desde luego el plato fuerte es la ambientación futurista conseguida y no la jugabilidad, aún así el jugador disfrutará del título incluso si no le gusta el deporte rey.

Existe alguna que otra pega más, como por ejemplo la dificultad demasiado elevada incluso en el nivel fácil, y es que como cualquier juego de la primera generación, se nota que la IA de la máquina estaba preparada para ponerle las cosas difíciles al jugador del salón recreativo. Aún así, existen ciertos “trucos” para conseguir marcar gol, y aunque requiere destreza y grandes dosis de suerte, disparar desde cierto punto del centro del campo nos ayudará a que el portero muchas veces no pueda parar el balón. A continuación mostramos la secuencia:

Soccer Brawl es uno de esos títulos de la colección que cada cierto tiempo nos pide volver a probarlo, pues su ambientación es bastante original, y tiene un modo versus divertidísimo. Es cierto que el modo un jugador es muy aleatorio, pero se compensa con una cierta innovación en un género con demasiados títulos clónicos.

Aunque no guste el género futbolístico en general, está recomendado para todos aquellos aficionados a los juegos arcade,  ya que tiene todos los ingredientes arcade: es un gran reto y aporta diversión. Y además en este caso... ¡podemos elegir a “La Roja”!

Estrategias:
A falta de trucos, podemos llevar a cabo diversas técnicas que nos ayudarán a vencer al equipo contrario:
- Disparar justo después de medio campo en un punto determinado (como mostramos un poco más arriba en la review).
- Disparar a portería cerca y justo delante del portero, lo cual provocará que se le escape el balón de las manos y con un salto con cabezazo podamos meter gol.
- Corners: Fijarse que al lanzar el corner, tenemos un jugador justo delante nuestro, pisando la línea amarilla. Una vez el balón esté en el aire, mover la palanca en la diagonal para que dicho jugador llegue a la altura del balón. Cuando está justo en esa posición, mover la palanca en la diagonal y pulsar repetidamente el botón para que lance a portería. Esto siempre funciona excepto cuando nuestros robots empiezan a echar humo, pues son más lentos.

Por otra parte, si estamos sin la posesión del balón, recomendamos cargar con el hombro antes que el uso de la segada, al ser más efectivo puesto que no deja a nuestro jugador inactivo durante un breve momento de tiempo.