SNK dedicó grandes esfuerzos en programar excelentes títulos de géneros diferentes (deportivos, lucha, shooters...). Hubo un género que no acabó de acertar a la hora de saber equilibrar diversión, jugabilidad y calidad técnica, y en este sentido, muchos aficionados estarán de acuerdo que el beat'em up fue la gran asignatura pendiente de la empresa. Pero no todo fueron malos resultados, puesto que sin ir más lejos, Sengoku 2, nos ofreció todo lo que un buen beat'em up debería tener. Tras la primera incursión llevada a cabo con el primer Sengoku, SNK vuelve a la carga dos años después con esta segunda parte, el cual contiene todo lo bueno de la primera parte e intenta eliminar los aspectos negativos que allí encontrábamos.

La trama nos cuenta que en la era Sengoku, en algún momento de la década de 157X, un malvado acontecimiento estaba a punto de suceder. Un monarca conseguía controlar unos poderes oscuros, despertando almas que estaban durmiendo en paz, y usándolas para sus fines personales gracias a esos poderes.

Pero aún había esperanza ante tan dramática situación. Una princesa con poderes especiales, predijo que en el futuro, un malvado monarca se alzaría. Esta princesa conocía a un guerrero lo suficientemente fuerte como para detenerlo, así que lo llama...

La evolución gráfica que muestra esta segunda parte solo se puede entender si tenemos en cuenta que a ambos juegos los separan dos años, tiempo suficiente como para que los programadores aprendieran a aprovechar mucho más las capacidades del sistema. Los resultados son asombrosos, máxime cuando comparamos ambos y no en vano, su apartado visual está a la altura incluso si lo comparamos con otros más modernos. Los sprites, tanto del personaje jugable en cuestión como de los enemigos, tienen mucho más nivel de detalle, lo cual será una constante a lo largo de toda la aventura, presente en cada nuevo enemigo que nos encontremos. Sus movimientos, siempre suaves, no decaen en frames en ningún momento.

Los escenarios tienen un diseño muchísimo más complejo que en el primer Sengoku, con muchísimos más detalles así como más variedad en sus localizaciones. Los parajes serán bien diferentes unos de otros, centrados en mostrarnos grandes contrastes debido a los viajes en el tiempo: el mar, un templo en el cielo, parajes mágicos de otra dimensión, una ciudad, un castillo... esto hará que el jugador no se canse de ver siempre lo mismo, al contrario, el juego invita a ser rejugado y admirar nuevos detalles que nos habían pasado desapercibidos la primera vez.

Como suele ser habitual en este tipo de juegos, la gran pega que presenta Sengoku 2 es la repetición de enemigos. Bien es cierto que los diseños son muy originales, pero continuamente nos atacarán hordas de enemigos de igual aspecto, quitando bastante realismo a la ambientación.

Las melodías que aquí nos encontraremos están muy bien compuestas, representando cada una de las localizaciones correspondientes a la fase en la cual estamos jugando. Además la música carece de un bucle de repetición corto que lo haga cansino, así que nos encontramos con un ingrediente más que consigue una gran ambientación.

Los efectos son los que deben estar presentes en un beat'em up, son todos de una calidad muy buena y se “funden” en el calor de los combates enfatizando el efecto de golpes, caídas etc, y haciendo que no interfieran con la música, quedando en conjunto, un apartado muy bien conseguido.

La jugabilidad es bastante parecida a la que podríamos encontrar en otros clásicos del género como Golden Axe (Sega, 1989). Durante la mayor parte del tiempo estaremos asestando sin descanso golpes y cortes con la espada, tratando de acabar con todos los enemigos de cada fase. Estos son los controles básicos:

Nuestras habilidades básicas obviamente estarán relacionadas con nuestros ataques con la espada. Mientras que estos siempre suelen ser efectivos si se usan correctamente, deberemos hacer un muy buen uso del movimiento con el stick y el posicionamiento del protagonista en los combates, si queremos salir victoriosos de aquellos enfrentamientos contra enemigos más poderosos que nosotros, sobretodo contra los jefes de fase.

Las transformaciones son lo que los aficionados recuerdan más de la primera parte, y esa habilidad de transformarnos en varios personajes (cada uno de ellos con sus propios movimientos y ataques), también se incluye aquí, resultando una buena implementación para aumentar el carácter estratégico del título. La aventura comenzará de una forma bastante asequible, pero pronto comenzaremos a notar un aumento gradual de la dificultad que hará que el juego nos ponga a prueba, pues deberemos minimizar las limitaciones de nuestro protagonista, siendo en estas ocasiones cuando de verdad apreciaremos la utilidad de esas transformaciones. En cualquier caso debemos tener en cuenta que vienen acompañadas de un límite de tiempo, lo cual aumenta aún más ese componente estratégico.

Los controles respecto a la primera parte se han ajustado bastante mejor a lo que estábamos acostumbrados, lo cual mejorará nuestra experiencia con el juego, encontrando un sistema de control mucho más fluido. Necesitaremos buenos reflejos para solventar muchas situaciones, y esta mejora consigue una precisión en el control del personaje que de otro modo sería impensable.

El juego por supuesto ofrece partidas a dos jugadores, aportando toda la diversión propia de este modo, aunque al igual que nos puede pasar en partidas a un solo jugador, no podremos evitar la sensación de estar acabando con demasiados enemigos idénticos entre si.

Los aficionados al género beat'em up están de enhorabuena, puesto que tenemos ante nosotros el que está considerado por la mayoría como el mejor del género, más incluso que la tercera entrega. El secreto de su éxito es un apartado gráfico muy mimado, muy detallado, y unas músicas y efectos de sonido igualmente de gran calidad. La jugabilidad también está mejorada, así que en definitiva, el conjunto hace que Sengoku 2 tenga todo lo necesario para engancharnos desde la primera partida.

No existen rutas alternativas, ni otras características rejugables, pero acudiremos a él a menudo ya que tras la primera partida nos quedará la sensación de no habernos fijado en todos los detalles, deseando volver a jugar para estar atento a detalles diferentes. Sengoku 2 es una gran opción a tener en cuenta si queremos pasar muy buenos ratos con nuestra Neo Geo.

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