Os presento mi último proyecto, un Panel Arcade controlado por una Raspberry Pi-2 en la que he instalado una distribución Recalbox (fácil de instalar y usar). El hecho de que se un panel de esta forma lo hace relativamente "portátil" y para empezar a jugar sólo es necesario conectar un cable de alimentación y otro HDMI directamente a la TV. Para capturar la pulsación de los botones (algunos de ellos iluminados con leds) y palancas he utilizado una interfaz USB. Además la caja está forrada con vinilo rojo y la parte superior lleva otro vinilo personalizado, inspirado en los CPO de los arcades rojos de SNK y por encima un panel de metacrilato, que aporta un punto más de elegancia al conjunto.
Aquí os dejo una serie de imágenes, a ver que os parecen.






DESARROLLO
Todo empezó cuando descubrí las múltiples aplicaciones que estaban apareciendo para ese miniordenador llamado Raspberry Pi, que funciona bajo Linux, y cuyo procesador estaba más que preparado para ejecutar emuladores de cualquier sistema retro. Desde hacía tiempo estaba buscando fabricar un "cacharro" para emular MAME y algunas consolas retro (entre las que se encuentra, por supuesto NEO GEO), pero necesitaba que fuese ligero y portátil (para poder llevarlo a casa de amigos y familiares), por lo que descarté casi de inicio construir un Arcade o Mini Arcade.
Navegando por Internet descubrí un Panel Arcade guiado por Raspberry Pi y me di cuenta enseguida que eso era justamente lo que andaba buscando tanto tiempo.

El primer paso fue el de comprar por supuesto la Raspberry Pi 2, que era en ese momento, la versión más moderna (ahora ha salido la 3 con más procesador y soporte para tarjetas SD de mayor tamaño). También tenía que hacerme con unos joysticks y botones arcade y una interfaz para conectarlos a la Raspberry. La mejor opción para no andar soldando es una interfaz USB para 2 jugadores que ya viene con todo el cableado necesario.
Luego tenía que buscar un diseño que se adaptara a mi idea original: 6 botones por cada jugador, 2 botones para elegir jugador y un último botón para créditos. Ante todo quería comodidad y una cierta separación entre el espacio vital del primer jugador y del segundo. Para ello busqué en Internet una plantilla como ésta:

Luego llevé las plantillas a un trozo de cartón y dibujé el perímetro:

Después de hacer los pertinentes recortes probé los botones directamente en el cartón para ver cuáles eran las sensaciones....


Como todo estaba a mi gusto, llevé el diseño a un tablero de 19 mm al que tuve que añadir 5 rectángulos (en un tablero de 1cm) para formar la caja contenedora. Como no tengo sierra de calar, tuve que acudir a un carpintero amigo, que me hizo los cortes rectos y me apuntilló la caja (de milagro todas las piezas encajaron perfectamente). Los agujeros y cantos redondeados se quedaron para otro momento (tampoco quería abusar de su amabilidad a coste 0). Cuando conseguí unas buenas brocas para hacer agujeros en madera, me puse con ello y los cantos los trabajé con una lijadora eléctrica:


Posteriormente fue el momento de incluir las palancas y los botones:




Llegó el momento de las conexiones, que como dije antes no supusieron mucho esfuerzo, ya que para cada botón hay que conectar dos cables: uno a un determinado pin de la interfaz USB y otro al pin de toma de tierra común (hay un cable con multitud de conexiones en serie que vamos a utilizar para todas las tomas de tierra de todos los botones de un mismo jugador). Las 4 direcciones de cada palanca funcionan como si fuera un botón:


Y el resultado temporal fue éste:

Ya tenía un panel arcade funcional, por lo que dejé la parte estética un poco aparcada para centrarme en la configuración, las roms y pos supuesto ¡jugar! Aunque cada vez que lo cogía tenía esa sensación de proyecto inacabado que me dejaba con mal regusto.
Así que un día cogí de nuevo el cartón original con el que empecé mi proyecto, lo troceé en tres partes y lo escaneé para realizar un diseño sobre las medidas originales. En Photoshop junté las tres partes de nuevo, puse una base roja, los logotipos y unas cuantas líneas oblicuas y el resultado fue:

Aquí aparece con una resolución de 963 x 439, pero en el jpg original está a 4813 x 2195, suficiente para que en la imprenta donde trabaja un amigo me sacase un vinilo a partir de esa imagen con el nivel de detalle que yo necesitaba. Así quedó después de pegarlo en el panel:

El siguiente paso era el de conseguir el metacrilato. Para ello tuvo que pasar la imagen jpg a una imagen vectorial que es la que interpretan las máquinas de corte láser. Con Adobe Illustrator pude convertir la imagen a formato .svg vectorial y en una tienda de Granada me consiguieron la pieza de metacrilato con las medidas exactas:


Después de quitar el plástico protector azul:

Ya solo faltaba reabrir los agujeros con un cúter en el vinilo para poder pasar las palancas y botones. Además puede conseguir también en una tienda online un perfil de color rojo (U-molding de 19 mm) que venden por metros (con 2 metros tenía de sobra) y con un poco de pegamento lo fijé al borde antes de plantarle encima el metacrilato:


La caja terminé forrándola entera de vinilo rojo (que lo venden en librerías). Con ésto ya di por finalizado mi proyecto y vi que el resultado era bonito, estando a la altura de lo que había imaginado en mi cabeza.
Ahora os dejo unos vídeos del "cacharro" en acción:
VIDEOS
1. Menú con los distintos sistemas:
2. Menú de NEO GEO AES y juego Art of Fighting 1 en acción:
Espero que os haya gustado.
Saludos.